Frente Sur del castillo.
Sobre un escarpado peñasco de 524 m. de altura que domina la villa. Se accede por la ladera Norte, donde hay un camino apto para vehículos que asciende hasta la puerta. Formaba parte de la línea defensiva del Vinalopó, que separaba y defendía la frontera entre Castilla y Aragón.
Bastante buen estado. No quedan restos constructivos en su interior excepto las dos grandes torres. Ha sido reconstruido recientemente por diversas entidades públicas.
La torre del Homenaje fue construída por el marqués de Villena en el siglo XIV. Presenta una decoración similar al castillo de Belmonte (Cuenca), residencia habitual del marqués. Sobre la argamasa fresca se incrustaron nódulos de hierro, uno de los símbolos heráldicos del marqués, y que están en la fachada a modo de firma. Existen diversas marcas en sus muros correspondientes al impacto de proyectiles, posiblemente de una bombarda disparada durante el asedio del conde de Cocentaina.
Castillo roquero con planta bastante alargada, acoplándose a la orientación Este-Oeste del cerro. Presenta una longitud de 114 m. y una anchura máxima de 26, ocupando una superficie de 1.260 m2. La puerta, situada al Norte, se encuentra flanqueada por dos cubos semicirculares realizados en mampostería. En la parte occidental se conserva un recinto de forma más o menos triangular que enlazaría en su día con el adarve de la puerta y la muralla, realizada ésta en mampostería trabada con cal. Aparece otro recinto en la parte superior, mejor conservado, que queda delimitado por dos torres de planta cuadrada. La del flanco de levante es más pequeña, realizada en tapial y solo conserva una planta que se cubre con bóveda de medio cañón. La base y los cimientos posiblemente sean romanos. La emplazada a poniente es la extraordinaria torre del Homenaje, de tres plantas y quince metros de altura, con obra de sillería encadenada en las esquinas y rellena de sillarejo. La primera y la segunda de estas plantas poseen una bóveda de medio cañón apuntada, con saeteras en esta última y en la tercera de ellas. La comunicación entre las plantas se realiza a través de una escalera que, adosada al muro, se encuentra cubierta con arcos apuntados y escalonados. Esta torre está datada en el siglo XII. Existía un puente levadizo como acceso a la torre del Homenaje que hoy en día ha desaparecido. Junto a la torre existe un gran aljibe. La antigua puerta de acceso a la torre, está situada en altura en su cara Oeste y la forma un arco de medio punto de sillería. Su carácter austero y la ausencia de defensas verticales y propias de la artillería, indica que pudo ser construida en el siglo XIV. El conjunto de las torres enlaza por medio de muros de mampostería terminados en almenas, con adarve y sin defensas para uso de artillería.
Imágenes del interior de la torre del Homenaje.
Impactos de artillería en los muros de la torre del Homenaje.
Esta torre fue construída por los almohades en el siglo XII, con fábrica de tapial. Ha tenido diferentes usos a lo largo del tiempo, siendo torre vigía en época árabe y capilla de San Jorge en época cristiana. Precisamente de esta época se conserva una cruz incisa en la ventana abocinada. En el exterior de la misma había un arco conopial que podría servir de altar cubierto para realizar misas de campaña en el patio de armas, que fue tapado tras las obras de restauración de los años sesenta del pasado siglo.
Aspecto imponente que presenta la entrada.
Muro de tapial del siglo X, situado junto a la puerta.
Flanco Norte.
Levantado en el siglo XIV sobre una antigua fortificación musulmana que ya se levantó sobre restos más antiguos íberos y romanos. La población actual tiene su origen a finales del siglo XII, cuando el califa Yusuf-al Mumín licenció a parte de sus tropas para que se establecieran con sus familias en estas tierras con el fin de repoblarlas y defenderlas. En 1239 fue intentada su conquista sin éxito por el caballero Ramón Folch de Cardona. La resistencia musulmana al ataque fue notable, consiguiendo matar al caballero don Artal de Alagón con una lluvia de piedras lanzadas desde la torre Noreste que le destrozaron el yelmo. A finales del mismo año fue ocupado por caballeros de la Orden de Calatrava, mandados por el comendador de Alcañiz, si bien su posesión fue transferida a Alfonso X el Sabio de Castilla, por tratarse de un territorio que los convenios (Tratado de Almizra) habían asignado a la dominación castellana. Quedó integrado en 1262 en el señorío de Villena hasta que en 1480 fue incorporado a la Corona por los Reyes Católicos. Durante la Guerra de los Dos Pedros, estableció Pedro el Ceremonioso su campamento de 20.000 hombres a los pies del castillo. Después de las Germanías cayó en desuso y en 1575 fue abandonado, pero durante la Guerra de Sucesión, fue ocupado por los soldados adictos a Felipe V. Las tropas del archiduque consiguieron tomar la población pero no el castillo. Por su resistencia y adhesión, el futuro monarca concedió a Sax los títulos de Muy Noble y Leal. En 1764, Carlos III nombró alcaide del castillo al duque de Arcos y en 1782 pasó al duque de Maqueda. Más tarde, cayó en la ruina. Es propiedad municipal desde 1980.
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Extremo Suroeste del castillo, visto desde la torre del Homenaje.
El castillo por su flanco de levante. Se observa la estrechez de la cresta rocosa.