Castillo de Santa María

 

 

 

La Morra vista desde el Sur.

Sobre una peña escarpada de 1.225 m de altura, conocida como Morra del Castillo, un kilómetro al Sureste del pueblo. A sus pies se encuentra la ermita del Cristo de Miranda. Desde la carretera de Nafría, nace una pista a la izquierda, tras pasar dicha ermita, que nos llevará en ligero ascenso hasta las cercanías de la fortaleza. Después ya solo quedará un pequeño tramo que hay que realizar caminando.

Muy mal estado. Escasos vestigios de obra se conservan pero, en cambio, son muchos los fragmentos cerámicos en superficie.

 

 

 

Vista oriental del lugar.

Las fuentes consultadas lo colocan como un castro celtíbero, pero quedan pequeños restos de dos muros en que los mampuestos están unidos con argamasa. Por ello, a pesar de origen celtíbero, debió ser ocupado en época medieval. Presenta planta irregular adaptada a la meseta rocosa, con escarpes verticales de roca en sus flancos Norte y Oeste, mientras que en el resto, los derrumbes han suavizado la pendiente de las laderas. El acceso debió estar en el extremo Noreste, donde debió alzarse una gran torre de planta circular y que hoy no es más que un montón de piedras. Existió un gran muro que separaba los dos recintos con que consta y que también está derrumbado. Por último, quedan los basamentos de una posible torre de planta cuadrangular en la parte meridional, en los que se ve un pequeño muro de piedras trabadas con mortero.

 

 

 

Restos de la posible torre de la zona Sur.

 

 

Vista Oeste, por donde las rocas son más verticales.