Castillo de Ojalora

 

 

 

Las peñas del castillo desde el Oeste, al otro lado del río Tirteafuera.

Aunque hoy día haya quedado relegado este castillo en un lugar remoto, en las primeras estribaciones de las sierras septentrionales de este municipio, en el pasado fue lugar de gran importancia, puesto que desde él se controlaba un vado del río Tirteafuera, que discurre a sus pies, y los pasos naturales hacia el Norte del Puerto de las Veredas y el Estrecho de Tabla Caldera. Se encuentra a unos 14 kilómetros del pueblo, en una finca privada pero no vallada. Para llegar hasta él hay que dirigirse por la carretera de Saceruela y en el P.k. 9’5 dirigirse, a la derecha, por una amplia pista sin asfaltar, hacia la finca Majalascamas. Hay que cruzar entre sus dependencias (viviendas, almacenes, graneros, etc) para dirigirnos hacia la finca de Cabeza Labrada, donde repetiremos la operación. Justo en el momento que se acaba la alambrada de esta última finca, a la izquierda, sobre unas peñas de 612 m. de altura, se encuentran los restos del castillo. Unos kilómetros más adelante se encuentran los lujosos edificios de una de las mejores fincas de caza mayor de España, la Finca de Navalsordo, y es hacia ella donde se dirige este camino y todas sus indicaciones, desde la carretera y en todos los cruces.

Desaparecido. Tan solo encontramos abundantes fragmentos cerámicos en superficie y acumulaciones de tierra de lo que nos pareció tapial disgregado.

Cumbre del cerro. Entre las rocas se aprecian montones de mampuestos derrumbados.

Abundantes fragmentos cerámicos.

Castillo roquero de pequeñas dimensiones. Debió tratarse de un puesto de control, pequeño, pero muy importante, que contó con un pequeño recinto de planta irregular entre las rocas, con algún enhiesto torreón en su parte más alta, como puede apreciarse por los montones de escombros dispersos. Los fragmentos cerámicos son numerosísimos, especialmente de tejas en su ladera oriental. Posiblemente, contara con alguna pequeña puebla.

Debió tratarse de una fortaleza islámica que pasó a depender de la encomienda Mayor de Calatrava tras la Reconquista.

El cerro del castillo visto desde el Este.