Castillo de Muro

 

 

Monte denominado Muro, cruzado por la mitad, como se ve en la imagen, por un cortafuegos, en su cima se alza el mojón.

La ubicación de esta fortaleza es altamente controvertida y bastante desconocida. Lo que sí es cierto es que estuvo en algún lugar de la Sierra de Higueruela cercano a la carretera de Arroba de los Montes, al Noreste del pueblo. Debió vigilar el paso por el Puerto del Rocino hacia el Norte, hacia Toledo, lugar por el que todavía pasa la carretera actual. Este antiguo camino cruzaba el río Guadiana por un vado con pasaderas de piedra, denominado Vado de Arroba. Existe un monte de 868 m de altura llamado Muro en la zona, que queda en el interior de la Finca de Riofrío, propiedad de la Junta de Castilla-La Mancha. En su cima subsiste un mojón medieval de gran tamaño en medio de un amplio cortafuegos. Para la apertura del cortafuegos se empleó maquinaria pesada arrasando con todo cuanto se encontró a su paso. No encontramos ni siquiera cerámica en superficie. No obstante el lugar no es apto para su defensa ni reúne condiciones de visibilidad adecuadas. A un kilómetro al Oeste, sí que existe un monte rocoso con condiciones, distinguible por su escasa vegetación, con visibilidad óptima sobre la carretera e, incluso, del valle del río Guadiana. Pero, lamentablemente, queda en el interior de una finca cerrada, de titularidad privada y no pudimos explorarlo.

Desde 1204 se empiezan a tener noticias de la ocupación del castillo de Muro por los cristianos, encargada la defensa de la comarca al caballero Alonso Téllez. Este castillo situado sobre el rio Guadiana servía para defender la entrada por el Sur de los musulmanes durante los treinta años siguiente hasta que se llega a la ruina del lugar. En 1243 Jiménez de Rada y Fernando III hicieron un trueque por el que monarca cedía Añover y Baza, ésta aún sin conquistar, obteniendo a cambio varios territorios en los Montes de Toledo según se especificaba en un documento fechado en Valladolid en 20 de abril de ese año: «Por todas estas cosas yo el rey recibo de vos en cambio todos aquellos castiellos que don Alonso Téllez nos vendió. Es a saber Muro, Malamoneda, Dos Hermanas, Cedenilla con todas sus pertenencias y con todas sus derechuras que han y deben ser exidos, con entradas, con montes, con dehesas, con molinos y con todos sus lugares poblados y por poblar”. El 4 de enero de 1246 el rey santo vendió estos territorios a la ciudad de Toledo por 45.000 maravedís. Las poblaciones mencionadas en el documento de venta son Pulgar, Peña Aguilera, El Corral de Martín García, Dos Hermanas, Cedenilla, Malamoneda, Peñaflor, Herrera, San Andrés, Santa María de la Nava, Marjaliza, Navarredonda, Milagro, La Torre de Foia Abrahem, Muro, Cijara, Peña y Alcocer. En 1448, en un deslinde de las tierras de Puebla todavía aparece el castillo de Muro: «e  dende en su derecho a dar ençima de las Navas de Benaçayd de las de abaxo, e dende en su derecha dar en el castillo de Muro que está en la otra parte del ´Rio Guadiana, e dende a dar en la posada del Estomisa». Con la caída de Muro, toda la influencia de la vieja ciudad se traslada a Arroba de los Montes.

La torre o mojón de unos tres metros de altura, está construida con piedras de cuarcita  trabadas con barro rojo. Sus peculiares características, como su forma troncocónica, la ausencia de restos de carbón así como su técnica en el uso de los materiales parece indicar que es un mojón o hito de un deslinde medieval.