Castillo de Monteagudillo

A unos 35 km al Norte de la ciudad, en plena sierra. Se encuentra junto al embalse de la Toba, al Sur del mismo y próximo al albergue de las Tablas, punto de referencia para su ascenso. Hemos de salir de Cuenca por la carretera de Buenache, hacia la población de Beamud. En pleno corazón de la sierra, entre inmensos pinares, encontraremos un desvío a la izquierda señalizado. Una vez hayamos llegado al albergue, edificio de grandes proporciones, ya se puede dejar el vehículo y continuar a pie. Aunque no hay un sendero propiamente dicho, su ascenso no reviste problemas con respecto a la vegetación.

Desaparecido. Tan solo quedan abundantes fragmentos cerámicos dispersos y un posible aljibe.

 

 

 

Plataforma rocosa superior.

Castillo roquero situado sobre un cerro de 1.443 m de altura. Esta altura hace que sobresalga por encima de gran parte de la sierra, por lo que el dominio visual es enorme. El cerro tiene forma cónica y en su cúspide se levanta una plataforma rocosa. Del castillo se desconoce prácticamente todo, pero su planta debió ser más o menos circular. Parece que tuvo dos recintos. En la ladera aparece un escalón con aspecto artificial en el que debió estar la primera muralla. Y en la roca superior, la segunda. No conserva ningún muro, pero sí abundantes fragmentos cerámicos de tejas y vasijas, tanto en la ladera, como en la plataforma rocosa. Tampoco se conserva acceso alguno a la plataforma rocosa superior, por lo que su escalada (en la parte Noreste) es bastante peligrosa. En la meseta existente en la parte superior se observan diversos agujeros producidos por los buscadores de tesoros, cerámicas en abundancia, un cúmulo de piedras que podría ser alguna construcción derrumbada y un posible aljibe excavado en la roca y casi acolmatado en la actualidad. Bien es cierto que no queda mucho de este castillo, pero el lugar es impresionante, con unas vistas de vértigo, un nido de águilas desde el que se controla gran parte de la sierra.

 

 

Posible aljibe casi acolmatado, en la parte superior.

 

Castillo musulmán. Esta fortaleza era el centro de la Heredad de Monteagudo o Monteagudiello. Dicha heredad englobaba el castillo y tres aldeas, hoy despobladas, Fuencaliente, Valduérguinas y Los Quintos. En 1172 era posesión del caballero navarro Fortún de Tena, quién ese mismo año lo vendió a Pedro Ruiz de Azagra, Señor de Albarracín, junto con el castillo de Huélamo. Monteagudo y Huélamo fueron propiedad de los Azagra hasta 1242, en que Sancha Pérez de Azagra, los entregó a la Orden de Santiago, a cambio de otras posesiones toledanas. El castillo ya estaba completamente arruinado a finales del siglo XVI.

El castillo al Sur de las aguas del pantano de la Toba.