Sobre una pequeña colina o montículo en el centro del casco urbano. Toda ella está rodeada por viviendas modernas, por lo que es imposible ver el lugar, excepto por el Este, que es donde está la rampa de entrada.
Desaparecido. El recinto del castillo ha sido acondicionado como parque y sobre él se levantó el campanario de la iglesia. En sus laderas se excavaron diversas bodegas y se cree, que alguna pudiera formar parte de los subterráneos del castillo.

Rampa de acceso al recinto del castillo, situada en su flanco oriental, frente a la iglesia. Se aprecian las puertas de algunas bodegas.
En ese lugar ya existió algún tipo de construcción íbero-romana. Tras la conquista de Calatayud y Daroca a los almorávides y tras la batalla de Cutanda, en 1120, Alfonso I el Batallador decidió fundar y construir un castillo en «un lugar que se halla a las fuentes del río Jiloca, y que llaman los Ojos», estableciéndose como punto de avanzada en el centro mismo de la llanura, por entonces despoblada, del Jiloca. El nombre: Monreal, o Mont Real, cuyo significado, es «mansión del rey celestial». Alfonso I fundó también aquí la milicia de San Salvador de Monreal, la Militia Christi, a semejanza de las órdenes militares y religiosas de la época, por lo que pudo ser la primera orden militar fundada en España.
Fue llamado Mont Regal aldeae Daroce, para diferenciarlo de Monreal de Ariza. Tras vuelto a ser tomado por los moros fue conquistado definitivamente en 1142. Siguió siendo de propiedad real y sus alcaides nombrados por el rey. Jaime I, en 1221, integró la villa de Monreal y con toda probabilidad su castillo, en la Comunidad de aldeas de Daroca. Fue reformado en 1344 con motivo de las invasiones castellanas.
Monreal aparece citado en el Cantar del Cid. En realidad, es un anacronismo, pues es muy posible que el Cid histórico nunca conociera Monreal, ya que Rodrigo murió en el año 1099 y con toda seguridad Monreal fue fundada por Alfonso I el Batallador entre 1120 y 1122.
Aguijo mio Çid ivas cabadelant
Y ffinco en un poyo que es sobre Mont Real
Alto es el poyo maravilloso e grant
Sopolo mio Çid, de coraçon le plaz:
Salio de Murviedro una noch en trasnochada
Amaneçio a mio Çid en tierras de Mon Real

Tras derribar una casa aparecieron estos restos ¿Podrían pertenecer al castillo?
En septiembre de 1839, el jefe carlista Luís Llagostera ordenó la demolición del castillo, junto con la de otros edificios que pudieran ser fortificados por los liberales de O’Donnell. En 1840 el castillo protagonizó un último episodio bélico: el 6 de mayo de 1840 sirvió de refugio a 50 soldados liberales atacados por 1.250 soldados carlistas. La fortaleza, pese a su mal estado y a la desigualdad numérica entre los contendientes, resistió y la posición no cayó. Como represalia, los carlistas saquearon e incendiaron la población. A partir de ese momento, los materiales de las ruinas se usaron para reconstruir la villa, y poco tiempo después, se construyó sobre su emplazamiento la torre del reloj (1849-54). Finalmente, tras la construcción del actual parque, quedaron ocultos los últimos restos de la fortaleza. En su subsuelo todavía quedan restos arqueológicos, a la espera de que futuras excavaciones los saquen a la luz.