A unos 8 km al Noreste del pueblo, sobre una colina o tossal, rodeado de barrancos y vigilante de los pasos hacia Adzaneta. Desde Lucena es bastante complicado llegar hasta él. Es mucho más sencillo hacerlo por la pista forestal que nace a las afueras de Adzaneta.
Buen estado, pero muy transformado.
Interior y exterior de la puerta Oeste, la más vieja de las dos. En ella se observan varias aspilleras.
Fortaleza de tipo montano y planta trapezoidal que todavía conserva todo su recinto. En posición muy estratégica, manteniendo la frontera entre los Urrea de Alcalatén y los Anglesola de Culla en el siglo XIII. Actualmente ha perdido su carácter bélico. Forma una agrupación de edificios alrededor de un patio de armas que conserva dos puertas góticas. Una de ellas, muy interesante, situada al Oeste, está compuesta por dovelas que forman un arco de medio punto. En fecha no averiguada se levantó la ermita de San Miguel, y en 1993 se realizó una completa restauración en la que se añadieron paelleros y una hospedería. Esta vieja fortaleza acapara destacada importancia el último viernes de abril cuando hacen escala en ella los famosos “pelegrins de les Useres”.
Patio interior con las dependencias construídas para favorecer el paso de los “pelegrins de les Useres” y sus seguidores.
Muros exteriores del recinto donde, además de la disposición de las piedras en opus spicatum, se observan diversas aspilleras.
Fue incluido en el señorío de los Urrea tras la Reconquista. Les Torrocelles aparece en una sentencia arbitral donada por Benedicto XIII, el Papa Luna: “sobre diezmos de Alcalatén, Lucena, de las Alcoras, de las Useras, de Chodos, de Torrosiellas, de Figuerolas,…”