Castillo de la Pileta

El elemento más destacado del castillo es la torre. O lo que queda de ella. Alzada en tapial sobre una base de mampostería. Parece que tuvo tres plantas más la terraza. Conserva varias aspilleras y algunas almenas.

 

 

Vista general del castillo desde el Sur, la parte más débil. La parte posterior cae a pico sobre las aguas del embalse.

En la antigua entrada Norte a la población, controlando un histórico vado del Júcar que ahora ha quedado bajo las agua del pantano. Se encuentra muy cercano a la carretera, desde la cual parte un senderillo que nos acerca hasta sus restos. Recibe su nombre por la fuente que manaba a su pie sobre una pequeña pila o abrevadero, donde se refrescaban los hombres y las caballerías.

Muy mal estado. Quedan pocos restos y los pocos que quedan con numerosas grietas y desplomes constantes.

 

 

Restos de un torreón situado en el extremo Oeste.

El castillo a la entrada del pueblo. Al fondo se ven los edificios de la central eléctrica.

Pequeño castillo de tipo roquero. Fue un puesto de vigilancia militar del antiguo vado que existió en este lugar. Su planta es imposible de deducir, pues todo el recinto está muy transformado por las labores agrícolas. ¿Quizá triangular? Abancalado y plantado de olivos desde mucho tiempo atrás. Entre los cultivos sobresalen los restos de sus torres y muros. Su flanco Norte cae al borde de unos escarpes rocosos verticales espeluznantes, sobre las aguas del embalse. A eso hay que añadir que las aguas del pantano en este punto presentan una profundidad de 65 m. Se puede imaginar cómo fue el abismo en el pasado. En cambio, los flancos Oeste y Sur apenas sobresalen sobre el entorno, por lo que fueron reforzados con las más potentes defensas. De todas ellas ha quedado un sector de una gran torre de planta cuadrada. En su estructura han perdurado diversas líneas de aspilleras, lo que evidencia que contaba con tres alturas, más la terraza. En la base del torreón se abre un pasadizo en forma de arco de medio punto muy basto. Conserva almenas. Quedan vestigios de otra torre. En la parte Norte parece que se hayan realizado algunas excavaciones, pues ha quedado al descubierto la base de una interesante puerta de buenos sillares. Incluso con el hueco para el rastrillo. La fábrica general de esta fortaleza es el tapial, como construcción árabe que es, pero en la base de la torre hay un tramo de mampostería menuda. Debió quedar abandonado muy pronto, seguramente tras la expulsión de los moriscos en 1609. Es milagroso que se hayan conservado estos restos en lugar tan cercano a las casas del pueblo, pues lo habitual era reutilizar los materiales para construir viviendas.

 

 

Curioso pasadizo que convierte a la torre en albarrana. A la izquierda se ven los sillares de la puerta.

 

 

Restos de la puerta, con fábrica de sillar, en contraste con el resto de la fortaleza que es de tapial.

Imagen de la peña del castillo vista desde el Norte, con la pared rocosa vertical que cae hasta las aguas del pantano. Hay que tener en cuenta que las aguas tienen una profundidad de 65 metros en este punto.