En la pedanía de su nombre, atravesada por la carretera de Elche de la Sierra, a unos tres kilómetros al Suroeste del pueblo. En el barrio antiguo, frente a la iglesia parroquial.
Muy mal estado. Solo se conserva una de las torres de una esquina. Totalmente en ruinas, con apeos y apuntalamiento ante el grave peligro de derrumbe.
El castillo contaba con planta cuadrangular y una gran torre en cada una de sus cuatro esquinas, de las cuales solo se ha conservado la situada en el Sur, llamada Torre Almohade. Su fábrica es el tapial.
Está datado en el siglo XIII. Perteneció al señorío de Villena, pero Fernando IV se apropió de él y le concedió privilegios, como eximir a sus habitantes de portazgo. Actualmente pertenece al ayuntamiento, que la tiene completamente abandonada. Se adquirió con el objeto de construir un centro de interpretación del agua pero en estos momentos toda la obra se encuentra parada y el edificio se sostiene básicamente gracias a los refuerzos de hierro instalados en la fachada frontal.