Castillo de El Vayo

 

 

Vista general del castillo desde el Noroeste. Se aprecian los cortados rocosos que lo defienden por esta parte, las dos torres, el depósito de agua y, por la izquierda, la carretera.

Sobre un montículo entre las casas, al borde de la antigua carretera general N-234, desde el que es perfectamente visible.

Muy mal estado, a pesar de que se ha restaurado una torre.

Torre restaurada. Su gran tamaño da idea de lo que pudo ser esta fortaleza, ahora prácticamente desintegrada. Es de planta cuadrada, de mampostería y sillería tallada de forma basta en sus esquinas y está algo rebajada en altura. Es de estilo gótico. Cuenta con una puerta de arco apuntado con dovelas. En los dos lienzos laterales de la torre se aprecian todavía los arranques del recinto murado. Es del siglo XIV.

Detalles de la torre. Algunas de sus saeteras y vanos modernos, la puerta ojival y el blasón con el brazo incorrupto del alcaide Miguel de Bernabé.

Pequeño castillo de tipo militar, montano, muy cercano a la frontera del reino, por lo que debió ser sobrio y adusto. Su planta era irregular y su estructura bastante heterogénea, debido a las muchas reparaciones que sufrió a lo largo de los siglos. Como muestran las dos torres conservadas, totalmente diferentes entre sí, una de mampostería y la otra de tapial. Estas torres y un pequeño lienzo en el flanco contrario del castillo es lo único que se ha conservado. Del aljibe y otros restos de su interior, que comentan algunos autores, no encontramos nada. Sus proporciones debieron ser de consideración como demuestra el tamaño de la torre gótica. Parece incomprensible que algo tan grande pueda llegar a desaparecer. En el flanco Noroeste, existe una estrecha rampa entre las rocas que bien pudo ser una de sus entradas, pero ahora está bastante oculta por casas modernas.

A unos 20 o 25 metros de la torre de piedra, se alza esta otra de tapial. Se sitúa en el ángulo Este del castillo. Dicen que es de planta rectangular, pero a nosotros nos pareció de planta cuadrada. Se levanta sobre un basamento de grandes sillares y mampuestos. Su estado es muy precario pues presenta algunas grietas que amenazan su estabilidad.

Fue un antiguo castro celtíbero sobre el que los musulmanes construyeron un castillo que pasó a manos de la Orden del Temple tras la reconquista. La Orden, a partir del castillo, edifico el pueblo, el cual pasó a pertenecer a la Comunidad de aldeas de Daroca. Dado su cercanía con la frontera castellana, sufrió frecuentes ataques durante el siglo XIV. Pedro IV reparó el castillo en 1336 al comienzo de su reinado, y después volvió a realizar obra con cargo a los vecinos en 1344. Sin duda el hecho histórico más reseñable sucedido en el castillo fue en 1363, cuando el rey castellano Pedro I el Cruel, asedió el castillo y ofertó la rendición de éste a su alcaide Miguel de Bernabé, quien fue fiel a la Corona de Aragón y lo defendió con apenas cien hombres. Hasta que los castellanos, a pesar de la valentía de los aragoneses, consiguieron tomar el castillo. Los últimos en defenderlo fueron los propios hijos de Bernabé, quien prefirió morir quemado antes de entregar en castillo. Su cuerpo fue encontrado calcinado, pero con un brazo incorrupto sosteniendo las llaves de la fortaleza.