Los restos apenas son perceptibles debido a la vegetación.
A unos cinco kilómetros al Este del pueblo, en el valle de los Rentos, cercano a la carretera de Landete y al borde mismo de su límite municipal, en el interior de una finca privada con acceso prohibido. Para llegar hasta él nos dirigiremos por una pista que surge a la izquierda de dicha carretera unos centenares de metros antes del desvío hacia Garaballa. Con vehículo llegaremos hasta la puerta de la finca y las señales de prohibición. Mantiene contacto visual con el castillo de Moya. También es llamado Castillo de López.
Muy mal estado. Tan solo subsiste un muro en pie.
En esta fotografía antigua se aprecian mucho mejor los restos.
En todas las fuentes consultadas, figura como torre. Es un claro síntoma de que no se suele venir por este lugar, seguramente por estar en una finca privada. Claramente se puede apreciar su gran número de restos diseminados en la colina, muros derrumbados principalmente y el muro perimetral. No nos cabe ninguna duda de que estas ruinas corresponden a un castillo de tipo montano. La vegetación del lugar es muy espesa y es difícil tomar buenas imágenes. Solo queda en pie un largo y alto muro, en precario equilibrio, con aspilleras, algunas almenas y fábrica de mampostería. También conserva huecos de mechinales. Su desconocimiento y la dificultad de acceso hacen de este castillo un completo desconocido sumido en el más sempiterno olvido.