Torre de Abengamar

En el barranco de la Torre, a cuatro kilómetros al Norte del casco urbano. Una pista forestal que nace a la derecha de la carretera de Campillos-Paravientos, a la altura de unas granjas porcinas, nos lleva directamente hasta la torre, situada sobre una ligera elevación del terreno en medio de un bonito valle. También es llamada Torre de Bengamar o Vengamar.

Muy mal estado. Ha perdido muchísima altura, se le ha abierto un boquete a modo de puerta y la disgregación del mortero hace peligrar su estabilidad.

 

 

 

Interior de la torre.

Torre atalaya de planta rectangular (10 x 13 m) que se levanta sobre una pequeña elevación de arenisca de derrubio y cantos rodados. En origen la torre debía tener dos pisos y estar rematada por una terraza o atalaya, con parapeto y rudimentaria techumbre de ramajes que protegiera de la intemperie, pero aparece desmochada desde tiempos antiguos. Se cree que el conjunto de la torre podía llegar a una altura de casi 10 m. Debió tratarse de una de las torres de vigilancia o atalayas que se construyeron en las regiones fronterizas partir del siglo X, citando diferentes autores que mantiene contacto óptico con la gran fortaleza de Moya, pero no tuvimos el gusto de divisar Moya desde aquí. El acceso debió estar elevado, accesible solo mediante una escala móvil. En época indeterminada, a sus escasos restos se los cubrió con un techado de teja árabe a un agua, se le abrió un boquete en el muro meridional y se convirtió en un refugio. Refugio que aprovechaba las aguas de una fuente que hay en sus cercanías (Fuente de los Cubos).