Castillo de Barxell

Flanco Este del castillo. Se aprecia su asentamiento sobre la roca y, en primer término, bordeado de piedras, el camino de acceso.

Se alza sobre una colina en el centro de un valle, a unos 4 km. al Oeste de Alcoy, muy cerca de la carretera de Bañeres, desde la cual se ve. Se encontraba dominando el antiguo poblado musulmán de su nombre, del cual ahora no queda rastro. Actualmente, esta fortaleza se sitúa en el interior de una gran finca privada con acceso restringido.

 

Su estado es muy malo. Cuenta con grandes grietas y derrumbamientos constantes. En algunas zonas está apuntalado y existen carteles advirtiendo del peligro de caída de cascotes.

Torre del Homenaje vista desde el interior del patio de armas. Posee puerta dovelada con arco de medio punto y diversos vanos y saeteras, con fábrica de tapial y vestigios de almenas.

Fachada Sur del edificio que cierra el patio de armas por este lado, transformado en masía agrícola a finales del siglo XVIII. Se observa su grave estado de ruina.

Pequeño castillo montano con dos recintos y una gran torre del Homenaje. Ocupa una superficie de 2.600 m2 aproximadamente. La torre, de planta rectangular, se sitúa en el extremo Norte de la fortaleza. Su fábrica es el tapial, ha perdido bastante altura y muchos elementos constructivos, pero todavía mantiene los mechinales donde apoyaban las vigas de madera de dos niveles o pisos. El primer recinto, al Sur, que nace y muere en la torre también es de tapial. Conserva una única almena y vestigios de las demás, una entrada dovelada con arco de medio punto y un gran aljibe en la parte Este. Nos pareció demasiado pequeño para ser utilizado como patio de armas. En tiempos modernos, a finales del siglo XVIII, fue utilizado como masía agrícola, transformándose todas sus dependencias y reconstruyendo el edificio adosado al muro Sur de este recinto. Este edificio, con puerta de medio punto y varias ventanas, sin elementos defensivos, tiene similitud total con otras masías del contorno. En la actualidad aparece apuntalado en diversas partes, siendo muy malo su estado con caída constante de cascotes. Y al Sur, se encuentra el recinto más grande y de nivel inferior, el albácar, de planta irregular, acoplada a la meseta rocosa que bordea. De su interior no se ha conservado nada. Era utilizado como refugio de los ganados y de los pobladores de los caseríos cercanos (Barxell y Xirillent), en una época marcada por frecuentes incursiones granadinas y castellanas.

Puerta del edificio Sur. Se encuentra apuntalada dado su mal estado.

Lienzo Sur del patio de armas, visto desde el interior. Una higuera ha nacido en el interior del aljibe

.La fortaleza entre bancales cerealistas, desde la carretera de Bañeres.

Única almena de todo el castillo. Cuenta con una saetera. Se observan los mechinales que sujetaban el camino de ronda de madera y los que servían para colocar las agujas de las cajas del encofrado.

Flanco Oeste. Aquí se aprecia el gran edificio del siglo XVIII y la torre del Homenaje, con restos de sus almenas.

Interior del edificio del siglo XVIII.

Castillo construido por los árabes seguramente en el siglo XII. Tras su conquista fue donado por Jaime I, en 1248, a los escuderos Fortunio Pérez de Falces y Fortunio Garcés Citina. Años más tarde, en 1258, el mismo rey dio casas y tierras a Rodrigo Sánchez de Aguiar. Las primeras noticias del castillo de Barxell datan de 1263. En 1338, el conde de Terranova y Margarita de Lauria, consortes, adquirieron el poblado que, luego, en 1467, fue comprado por los jurados de Alcoy. Durante la Guerra de los Dos Pedros, tuvo especial protagonismo pues sirvió de refugio a los aragoneses ante la inminencia del ataque castellano. A partir del siglo XVIII, una vez perdida su función militar, fue aprovechado como masía agrícola hasta los años 60 del siglo XX, en que fue abandonado por los masoveros, o linderos, en terminología alcoyana. Su actual propietaria es la marquesa de Montortal, pero recientemente se ha dado la noticia de que ha sido adquirido por una empresa por 2.000.000 de euros sin saber con qué fines. Posiblemente con la idea de restaurar el edificio y la zona anexa para usos turísticos. El ayuntamiento ha renunciado a ejercer el derecho preferente de enajenación al ser un inmueble catalogado como BIC. Dado su mal estado, parece una cifra muy exagerada, aunque quizá se refiera a la finca entera. En la visita que realizamos en el año 2011, no se aprecia ningún cambio. Todo sigue en el mismo estado ruinoso de siempre.