Castillo de Alcalá

Sobre la plataforma de un escarpado cerro en un meandro del río Cabriel, a dos kilómetros al Sur del pueblo y junto a la ermita del Remedio. A una altura de 1.125 m. Se llega hasta el mismo castillo por un camino sin asfaltar que parte de la carretera de Boniches. Fácil y sin complicaciones. También es llamado castillo de Serreílla.

Muy mal estado. Sólo queda la gran torre y algunos restos dispersos.

La gran torre. Como se aprecia, muy arruinada. Entre sus paredes se podían apreciar algunas estelas, crismones  y piedras grabadas de época visigoda, pero nosotros no encontramos ninguna. Al parecer, cuando los musulmanes levantaron la fortaleza, reutilizaron los materiales que encontraron en el mismo lugar procedentes de los visigodos y los romanos.

Antigua alcazaba musulmana, primera fortaleza de esta época de la provincia. Prácticamente sus restos son inexistentes. Tan solo destaca la gran torre, todavía imponente a pesar de su ruina. Se sitúa en el extremo septentrional del conjunto, defendiendo el collado por donde discurre el camino de acceso, la parte más débil. En la parte opuesta, el río Cabriel, algunos cientos de metros más bajo, lo hace inexpugnable por el Sur, Este y Oeste. También quedan algunos muros del lienzo Oeste, con la misma fábrica que la torre, y un aljibe, entre la fortaleza y la ermita. Contaba con un pozo con dos escaleras y dos puertas excavadas en la roca pero no los encontramos. Tuvo puebla, cuyos habitantes, tras abandonarla, se establecieron en el llano, lugar de la actual población de Alcalá.

La torre es de planta rectangular (11 m, 13 varas x 9’20 m, 11 varas), fábrica de mampostería y con una altura máxima de 14’5 m. El espesor de sus muros es de 2 m. aunque se va reduciendo conforme se gana en altura. Ninguno de sus cuatro lados conserva su altura original. Todos han sufrido derrumbes, y especialmente sus cuatro esquinas. Cuenta con un único vano que ha quedado completamente deformado por la pérdida de piedras. Pero se desconoce si fue obra humana o es un agujero producto del desmoronamiento de sus mampuestos.

 

 

 

Vista desde el Suroeste.

 

 

Restos del aljibe.

Castillo muy antiguo construído por los árabes (al-Qala) alrededor del año 714, sobre un anterior asentamiento cristiano visigodo. Fue el primero de la Kura de Santaberia y también el primer asentamiento bereber de la provincia de Cuenca. Fue levantado por orden de al-Samh ben Zenum, jefe de la tribu bereber Hawwara, a tres jornadas de Albarracín, a tres de Alpuente y a tres de Cuenca. Pronto adquirió importancia porque el obispado de Valeria se trasladó a al-Qala. En el verano del 872 se entrevistaron aquí el emir Mamad I y Salayman ben Zenum, más tarde gobernador de Santaveria. Fue conquistado en 1210 por Pedro II de Aragón con la ayuda de los templarios, tras tomar los castillos de El Cuervo, Castielfabib y Ademuz. Pero aquí cayó herido gravemente el gran maestre del Temple, don Pedro de Monteagudo, por lo que tuvo que cesar la contienda y no se pudo conquistar Mira ni Requena, como era su proyecto. En documentos árabes se nombra como al-Qala y en los cristianos como Serreílla. Con los años, se supone que en los siglos XIV o XV, las gentes fueron habitando una zona más cómoda, en la vega, quedando el castillo y el antiguo poblado abandonados. En 1468, Diego Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete, aprovechando la debilidad de Enrique IV, usurpó gran parte de estas tierras de monte, pastos y cultivos, terminando con más de 250 años de autonomía de Alcalá.

A principios de los años 90 unos expoliadores robaron cuatro de las estelas funerarias visigodas que estaban incrustadas entre los muros de la torre, vendiéndolas en el mercado negro por 4.000.000 de pesetas (24.000 €).