En la cima del cerro de su nombre, de 151 m. de altura, a 3 km. al Sur del pueblo. Es un monte solitario, visible desde muy lejos. Para llegar a él hay que seguir caminos agrícolas hasta su base. Luego, seguir campo a través.
Muy mal estado. Apenas quedan unos pocos restos.
Restos del torreón Oeste, el mejor conservado.
Pequeño castillo roquero de planta irregular adaptada al espacio disponible en la cima del monte, orientado de Este a Oeste. Conserva restos de dos torres, una en cada extremo, y de un gran aljibe. Algunos basamentos de muros y poco más. Toda la obra es de mampostería y tapial.
Castillo árabe. A sus pies se encontraba una alquería musulmana, origen de la población actual. Se rindieron sin lucha a Jaime I, en 1241, a cambio de conservar sus usos y tradiciones. El castillo fue destruido en 1358 por Pedro IV el Ceremonioso para evitar que cayera en manos de Pedro I el Cruel, de Castilla. Ya no se volvió a reparar.