Casa Rectoral

Fachada principal.

Muro lateral, en el que se abren las dos aspilleras. También se observa el gran contrafuerte.

En el centro del pueblo, junto a la iglesia. Se encuentra en bastante buen estado, aunque adolece de cierta abandono decrépito.

Antigua Casa fuerte del Marqués de Palacios, quién fue señor de estas tierras. Posteriormente se habilitó como casa rectoral. A simple vista semeja una vivienda normal y corriente del pueblo, pero semiocultos por dos árboles aparecen dos grandes contrafuertes que le dan un aspecto muy robusto. Y en una de sus paredes laterales se encuentran dos aspilleras, una en mal estado, casi cegada. Este caserón tiene sobre la puerta una piedra de tipo italiano, se ve tallado un escudo perteneciente a don Gonzalo González de Cañamares, canónigo de la catedral de Cuenca y obispo más tarde de Albarracín.

Detalle de las dos aspilleras.

La plaza situada entre la Casa rectoral y la iglesia recibe este curioso nombre. Desconocemos su origen.