A la izquierda, imagen de 1998 en nuestra primera visita. Y a la derecha en 2010, una vez restaurada.
Sobre un espolón en un extremo del caserío. Es visible a gran distancia y su acceso está indicado. También es llamada Torre de los Moros.
Ha desaparecido uno de sus lados y se encuentra desmochada. Ha sido restaurada en parte recientemente.
Torre de planta cuadrada de 4’50 m. de lado y alzado ligeramente troncopiramidal, componiéndose de mampuestos sin labrar, bastante planos, con aspecto de ladrillos. Sus caras están enlucidas. Al derrumbarse un lado es posible observar su estructura, en cuatro plantas, conservándose parte de las bóvedas de medio cañón en la segunda y tercera. En la cara opuesta hay una ventana semicircular y una saetera. Algunos autores creen que pudo ser el alminar de una mezquita.
Parte trasera de la torre, todavía sin reparar. Se aprecian su división en plantas.
Más que una restauración, lo que se ha llevado a cabo es una consolidación para evitar que se venga abajo.
Por su forma y estructura se aparta de todas las torres erigidas durante el siglo XIV por los cristianos. Pudo levantarse hacia el siglo XII por los conquistadores cristianos cuando esta zona fue frente de guerra durante medio siglo y, probablemente acudiría mano de obra musulmana para construirla, siguiendo sus técnicas.