Entre el conjunto de edificios de la masía sobresale la torre. Su puerta presenta un curioso arco carpanel.
En la partida de la Umbría, junto a la carretera de La Iglesuela del Cid, a una considerable altura de 1.439 m. y a 4 km. del pueblo.
No está habitada pero se conserva aceptablemente, ya que en sus inmediaciones, sus propietarios han construido granjas modernas en las que suelen trabajar diariamente.
Masía fortificada de la que ha quedado la base de la torre entre otras construcciones de diversa función. Es difícil distinguirla, pero sobresale, con su tejado inclinado, por encima del resto de construcciones, algo que es común en muchas masías de la zona. La torre es de planta cuadrada (6’5 m) y conserva una altura máxima de 8’5, y su fachada aparece enlucida. Las esquinas están reforzadas con sillarejos que alternan mampuestos de areniscas y de calizas (blancas y rojizas), lo que le da un original aspecto cromático.
Fue construída en el año 1.471, o por lo menos, esa es la fecha marcada en el dintel de su puerta, lo que la convierte en una de las más antiguas de la zona. También es la única con la fecha grabada.
Imagen extraída de la web: “sipca.es”.