Vista delantera, frente al mar. A la izquierda, en 2010, tras ser restaurada. Y a la derecha, en nuestra primera visita, en 1997. Se puede apreciar el acoso de las edificaciones modernas
En primera línea de playa, en la c/ San Juan.
Ha quedado embutida, incomprensiblemente, entre los apartamentos playeros, pero quizá aún debamos dar gracias que no la hayan derribado. Se ve que era utilizada como vivienda pues le habían construido puertas y ventanas, con balcón incluido. Estamos ante un claro ejemplo de acoso urbanístico, donde no se ha respetado la antigüedad ni la memoria histórica. En 2010 fue sometida a una drástica restauración que ha alterado su fisonomía fuertemente.
Torre de vigía costera, de base cuadrada, de unos 9 metros de lado, con fábrica de mampostería y reforzada con sillares en las esquinas.