En el extremo meridional del término, a unos 20 km. en línea recta y a 46 por carretera. Es el lugar más alejado de su capital municipal. Se encuentra sobre un monte, a gran altura sobre los valles circundantes. Para llegar hasta esta masía hay que comenzar por una pista forestal que nace en la carretera de Catí, en las cercanías de la ermita del Pilar, y que discurre paralelamente a la rambla de la Belluga. Después de cinco kilómetros y de cruzar la entrada, señalada, a su gran finca, llegaremos a ella. Aunque este lugar no parece demasiado bueno para funciones defensivas o de vigilancia, sí que lo es la vecina Masía de la Belluga, muy cercana, y situada en una impresionante peña con un enorme campo visual, vigilante del paso por la carretera de Catí, así como del acceso a los altos llanos cerealísticos de Morella, a través de la rambla de la Belluga. Pertenece a la Dena de Muixacre.
Bastante buen estado. Parece habitada.
Masía agrícola fortificada, de la que no queda ningún resto de su torre. Funciona actualmente como explotación agropecuaria.