Sobre una colina al Noroeste de la localidad, en el antiguo camino de Segorbe, a 1’5 km del pueblo, desde el que es visible. Existe un buen sendero para llegar a ella que comienza en el camino antes citado.
Tan solo queda su base.
La colina de la torre, con respecto al pueblo.
Es un clásico ejemplo de torre vigía con elementos defensivos. Su planta es circular, está levantada en mampostería y carece de elementos ornamentales. Se alza en medio de los restos de un antiguo poblado íbero-romano y por los materiales con los que fue construida se puede conjeturar que pertenece a la época tardorromana o premedieval. Posiblemente se construyó utilizando los materiales de ese poblado. Conserva una puerta a nivel del suelo en dirección Sur, algo extraño, pues en estos casos la puerta siempre está en altura para facilitar la defensa. Parece que contó con un recinto defensivo, pero es difícil de apreciar al existir restos del poblado ibérico por todas partes, líneas de muros, cerámicas en superficie y un par de curiosos túmulos que podrían ser las grandes torres cuadrangulares descritas durante la excavación del poblado en 1946.
En esta imagen, en la parte inferior se aprecian muros y restos del poblado íbero-romano.