
En el extremo meridional de la isla, junto al faro y cabo de su nombre, a 65 m. sobre el nivel del mar. Su acceso es sencillo, tras un buen sendero que comienza en el faro. Es la torre más avanzada de todas las Baleares en su orientación africana, frente a los ataques corsarios. Mantiene contacto óptico con la Torre des Pí des Catalá y con la Torre de la Punta Gavina. También es llamada Torre del Garroveret por su situación en la punta de su nombre.
Mal estado. Aparece completamente abandonada, a merced de actos vandálicos, con algunas partes derrumbadas y otras fuertemente erosionadas.


Torre de vigía costera, prácticamente idéntica a las otras cuatro que se alzan en Formentera, debido a que fueron construidas al mismo tiempo y con el mismo objeto: prevenir los ataques piratas que frecuentaban las islas. Tiene planta circular y forma troncocónica, con dos pisos separados por una moldura de piedra. La puerta de acceso se encuentra en el piso superior, y se desciende al inferior por una escalera adosada al muro. Una escala de cuerda o madera retirable en caso de peligro, servía para penetrar en ella. Aparecen varias aspilleras en sus muros. Las dos habitaciones superpuestas se cubrían con sólidas bóvedas a prueba de artillería. Esta torre contaba con uno de los cañones de la iglesia de San Francisco, pero en 1824 fue desartillada, convirtiéndose tan solo en una torre de vigilancia. Cuenta con una altura actual de nueve metros, aunque ha perdido casi todo su remate superior. También ha perdido el matacán y parte de la garita. Su fábrica se compone de mampostería con refuerzos de sillería en algunos puntos.
Fue construída en 1763 por el ingeniero García Martínez, según proyecto de Juan Ballester.

La torre vista desde el faro. Al fondo se observa la Mola.

El cabo de Barbaria, con la torre y el faro, vistos desde la Torre des Pí des Catalá.
