

Estuvo situada en el poblado morisco de su nombre, en la actual partida de Trullás, llamado así por ser sitio de “trulls”, molinos o prensas de aceite. Para llegar a ella hay que coger desde Sollana, el Camino Viejo de Alcira. A cuatro kilómetros a la izquierda seguir por el Camino de la Torre de Trullás y encontraremos los restos junto al camino.
Derruída. Solo queda un monumento conmemorativo con unas cuantas piedras de la torre original y un grabado con el posible aspecto de la torre y sus edificaciones anejas.
Tenía adosado un acuartelamiento con caballerizas. Era particularmente vulnerable al hallarse en medio de un extenso llano. Era de planta cuadrada, con 55 pies de altura y 24 de base, según datos del siglo XIX.
Se tiene constancia que en 1927 ya había quedado reducida a ruinas.