Torre de Suances

Es un poco conflictivo deducir el lugar que ocupó la famosa torre, pero debió alzarse sobre unas rocas a la entrada de la ría (como se aprecia en las fotografías antiguas), protegiendo el antiguo puerto, actualmente acolmatado. De este antiguo puerto no hemos conseguido averiguar su ubicación. En las imágenes antiguas se ve una playa a los pies de la torre, playa que se puede identificar con la actual Playa de la Ribera, mucha más extensa en el pasado que en la actualidad. Los constantes y frecuentes movimientos de arena y corrientes en un lugar tan dinámico como la salida de una ría, han hecho que, a lo largo de los siglos, el paisaje haya fluctuado mucho. El lugar donde se situaba la torre, ahora ha sido urbanizado por completo con edificios turísticos.

Desaparecida por completo.

Imagen antigua de la torre. Se aprecia al fondo, la silueta de la iglesia de Suances. Todas las fotografías de este artículo han sido extraídas de la web: “suances.es”.

Torre fuerte de planta cuadrada y fábrica de sillares y sillarejos. Contó con varios huecos apuntados, estaba rematado con un matacán corrido y tenía garitas esquinadas voladas. Lo poco que se sabe de esta torre es gracias a las fotografías antiguas.

Los Vega, con fuertes intereses en la zona y en conflictos económicos con la villa de Santander, consiguieron autorización y tierras de la iglesia para levantar una poderosa torre con que mantener las comunicaciones a través de la ría desde el interior hasta la costa. Fue construída por Diego Hurtado de Mendoza, almirante mayor de Castilla, esposo de Leonor de la Vega, perteneciente a la familia homónima, entre 1403 y 1437, al comprar al abad de Santillana el puente de San Martín de la Arena, a cambio de San Cristóbal de Ongayo y de tierras en Hinojedo. La poderosa familia Vega, marqueses de Santillana, alzaron su torre sobre el puerto desde la que intentaron desde entonces romper la dependencia jurisdiccional de la villa aforada de Santander para cualquier actividad marítima comercial, lo que dio lugar a crueles enfrentamientos y sucesivos pleitos.

Comenzaba la urbanización turística de la zona.

Esta imagen debe ser más reciente, puesto que la torre aparece más deteriorada.

También las gentes de la ría de San Martín de la Arena se incorporaron tarde a la explotación de los recursos de la mar, pues, hasta bien entrado el siglo XVI, la entonces villa de Santander disfrutó del privilegio para pescar con exclusividad a lo largo de la costa hasta Callejo y Ballota. La primera referencia de un grupo de pescadores asociados en esta ría es de 1614, y corresponde a los Cortiguera. Los de Suances lograron que el rey aprobara las ordenanzas de la Cofradía de Pescadores Nuestra Señora del Carmen en 1695. Las chalupas y pinazas de Suances, a falta de estructuras portuarias, varaban hasta el siglo XX, a la sombra de la torre medieval de San Martín de la Arena. A principios del XX desapareció, seguramente al ser derribada.