Torre de Río-Quintanilla

Se alza sobre un cerro rocoso de paredes escarpadas, especialmente por el Norte y Este, en la localidad del mismo nombre, pedanía del municipio de Aguas Cándidas. Su acceso no reviste dificultad alguna, pues está a escasos metros de la carretera, vigilante de una de las entradas al desfiladero de Caderechas.

Excelente estado. Ha sido restaurada con gran acierto y excelente gusto.

Excelente aspecto de la torre, con la entrada orientada hacia el Sur. Aunque no hemos encontrado información al respecto, nos da la impresión de que en el pasado fue más alta.

 

 

 

Muy cerca se encuentra la torre de la carretera, como se aprecia en la imagen.

Torre fuerte con carácter de control de paso por el valle. En algunas fuentes se señala que formó parte de un castillo, pero nada se puede asegurar hoy día. Quizá la existencia muy cercana del Castillo Viejo, lleve a confusión. La torre es de planta cuadrada (10’3 m de lado), y posee planta baja y dos pisos, siendo su altura máxima de 12 metros en la esquina Sureste y su superficie es de 110 m2  La construcción está bien cimentada, con tobas irregulares apoyadas sobre la roca viva. El espesor de sus muros es de 1’10 m. El forjado del primer piso se apoya perimetralmente en ménsulas de piedra encajada en la fábrica, para evitar empotramientos en los muros. Dispone de troneras defensivas de tamaño desigual, todas ellas talladas en un único bloque de piedra, excepto algunas del muro Este. En la segunda planta se disponen otros vanos a modo de ventanales. Sobre la puerta de acceso, de arco apuntado, destaca una ventana geminada con arcos de medio punto, que se repite en el muro opuesto, a diferencia de los vanos abiertos al Este con arcos toscamente tallados.

Data del siglo XV. Perteneció a los Cortés de Oña. Es propiedad municipal.

Parte trasera de la torre, donde sus muros alcanzan mayor altura.