La Peña Arpada vista desde la carretera de Paterna.
Se sitúa a unos 11 km de Alcalá, cercano a la carretera de Paterna del Ribera. Queda en el interior de una finca ganadera pero no hay problemas para entrar en ella. Su aspecto es sumamente singular, un conjunto de enormes rocas calizas que sobresalen sobre el entorno circundante de relieves suaves.
Restos de la torre, con enorme dominio visual.
Se trata de una torre atalaya de planta rectangular de la que tan solo queda su base con un pasadizo cubierto por una pequeña bóveda de cañón. Su fábrica es la mampostería trabada con mortero de cal. La torre puede ser batida fácilmente desde unas peñas más altas, por lo que probablemente formara parte de un conjunto defensivo más amplio que ocupara toda la peña. Parece seguro que es de construcción árabe pero hay quién sostiene que puede ser de la misma época que la torre del Esparragal, situada a tan solo tres kilómetros.
La Peña Arpada es un lugar impresionante y mágico, sobre todo cuando llegas a su cima, que ha sido ocupada durante milenios. En la base de su cara meridional existe un taller de sílex calcolítico. Y en las peñas superiores, a bastante nivel por encima de los restos de la torre, aparece una increíble cantera de piedras de molino donde pueden verse los huecos desde donde se extrajeron meticulosamente las ruedas e incluso otras a medio sacar. Por si todo ello fuera poco Peña Arpada es la cuna de la planta Silene gazulensis, único lugar donde se encuentra de todo el mundo.