

Magnífica y esbelta torre. En estas fotografías se aprecian sus airosos matacanes, las troneras, el pequeño talud y parte del arco de la primitiva puerta del palacio.
En el casco urbano, enfrente de la iglesia, entre la calle Mayor y la calle Abadía. También es llamada Torre del Comendador.
Se encuentra en buen estado, aunque es lo único que queda del palacio.
Antigua torre del desaparecido palacio de su nombre. Es de planta cuadrada de seis metros de lado y cuatro alturas. Actualmente, el interior está totalmente remodelado, contando con cinco plantas al haberse cambiado los forjados originales. Tiene un pequeño zócalo ataludado, con una altura total de la torre de quince metros. La planta inferior debió ser en origen un aljibe. Los vanos son escasos, pero presenta cuatro estupendos matacanes, uno en cada uno de sus lados. Esta disposición puede ser una señal de que en su origen la torre pudiera estar exenta. También presenta dos pequeñas troneras habilitadas para el fuego artillero en las fachadas Norte y Oeste de la tercera planta. Su fábrica es la mampostería con sillares en las esquinas, troneras, matacanes, ventanas y en parte de la fachada Oeste. El remate superior ha sido sustituído por una cubierta de teja a cuatro aguas, claramente posterior, seguramente de principios del siglo XX. La puerta de acceso se encuentra situada a la altura de la primera planta y hoy está cegada por la construcción adosada. Presenta un arco de medio punto y debió contar con una escala de madera o cuerda fácilmente retirable. La entrada actual es moderna. Las excavaciones efectuadas, en la década de los años 90, en la planta baja y en el primer piso han puesto de manifiesto que fue construida sobre restos de un antiguo palacio señorial que posiblemente, ocupaba la casi totalidad de la manzana actual. Actualmente, tras haber sido restaurada, alberga la Oficina de Turismo.
Obra del siglo XVI.