La podemos encontrar sobre una colina de 72 m de altura junto al mar, llamada Puig del Castellar, a 1.800 m al Suroeste de Arenys y a escasa distancia del vecino municipio de Caldetas, desde el cual se accede. Se encuentra en el interior de una gran finca privada, pero su abandono es total, incluyendo la valla que la cierra, derribada en muchos lugares. También es conocida como Torre de Caldes.
Algunos autores identifican erróneamente la torre nº 215 del telégrafo óptico de la línea Madrid-Barcelona-La Junquera, llamada Torre Vieja (en Caldetas), con la Torre de los Encantados. Lo que sí se cree probable es que fuera utilizada en la línea del telégrafo militar.


La torre está rodeada por un recinto circular que impide su completa observación. Y elevados árboles ocultan parcialmente el conjunto.

Imagen tomada desde el Suroeste.
Imagen tomada desde el Noreste.



Diferentes aspilleras se abren en el recinto de la torre.
Torre de vigía costera de planta circular, rodeada por un recinto o antemuralla también de planta circular. Fue construída con los materiales de un poblado ibérico previo situado en el mismo lugar y del que no queda rastro. La torre es complicada de observar debido al recinto previo. Se le aprecia una ventana pero no la puerta que ha quedado en el interior del edificio moderno levantado entre la torre y el recinto. En su parte superior quedan los modillones de un desaparecido matacán corrido. Aparecen numerosas aspilleras tanto rectas como circulares. La puerta del recinto y las ventanas, modernas, debieron abrirse durante la restauración de 1954-55.


Se sabe que en este lugar ya existió una torre en el siglo XIII. Ignoramos si es la misma existente hoy día. Como ya hemos comentado, utilizaron para su construcción las piedras de un gran poblado ibérico del siglo V a.C. que estaba amurallado y tenía las calles empedradas. Debido a las frecuentes incursiones de piratas berberiscos, en el siglo XVI fue sobrealzada y rodeada por un recinto circular preparado para el fuego artillero, como lo demuestran las aspilleras circulares que posee, y quedando con el aspecto actual. El poblado ibérico fue excavado arqueológicamente por J.M.Pons entre 1949 y 1950. Y la torre restaurada y transformada entre 1954 y 1955, añadiéndole una vivienda y abriéndoles grandes ventanas y una puerta moderna.


Leyenda: Hace mucho, mucho, mucho tiempo, los habitantes de la población empezaron a ver formas fantasmagóricas que paseaban por los alrededores de la torre. Pero estas apariciones no eran fantasmas, sino que se trataba de los miembros de la escolta de la princesa sarracena Fátima, que había acudido a Caldetas para curarse de la lepra. Fátima bajaba con un cortejo a tomar las aguas, vistiendo todos ellos ropas blancas que les habría otorgado este aspecto misterioso y fantasmagórico. Según la leyenda, Fátima conocía las cualidades de las aguas de Caldetas por su esclava cristiana Leonor, capturada por una expedición de corsarios que saquearon a la población. Su belleza impidió que fuera maltratada por los piratas y fue otorgada como esclava a la princesa Fátima. Los médicos no encontraban remedio a su enfermedad y Leonor, que se había ganado la confianza de la princesa, le recomendó los baños termales de su población. Así fue como Fátima viajó hasta Caldes acompañada de Leonor y se alojaron en la torre que quedaba en las afueras de la población. El tratamiento resultó todo un éxito y la princesa no sólo curó su enfermedad, sino que también se convirtió en una persona mucho más afable, generosa y benévola. Como muestra de agradecimiento de la princesa Fátima en Caldes, conoció a un distinguido ciudadano, Busquets, de quien se enamoró y con quien se acabó casando. Busquets está vinculado a la cercana torre de vigilancia, la Torre Busquets, en término de Caldetas. Para recordarlo, Fátima y Busquets son actualmente los personajes que representan a los gigantes de la población.



Imagen del año 1920.