
En el centro de la población, en la Plaza Mayor. La torre se halla adosada al ayuntamiento y a la casa de los Falcó, con los cuales formaba un conjunto defensivo palaciego.
Perfectamente restaurada.


Diferentes arcos de ladrillo que sustentan las bóvedas de la torre.
Torre de vigía y defensa, magnífico ejemplar, que formaba parte del cinturón defensivo de la ciudad de Valencia. Es de planta cuadrada y ligeramente troncocónica, con 11 m. de lado y una altura aproximada de 23 m. Estas dimensiones la hacen parecer de gran tamaño, no en vano es una de las más grandes de la Comunidad Valenciana. La entrada está a 3’50 m. de altura, con dintel y montantes hechos con bloques de piedra caliza. Ahora su acceso se realiza por una pasarela metálica, desde el contiguo edificio del ayuntamiento. Su fábrica es de tapial, con muros de 1’30 m. de espesor, en los cuales todavía se pueden apreciar las marcas de las tablas de madera, las perforaciones de las agujas, e incluso alguna de estas agujas. Conserva numerosas aspilleras y pequeños vanos para iluminar las tres plantas superiores y en la cuarta planta se abre un balcón amatacanado para defender la puerta de entrada. Cuenta con cuatro plantas abovedadas, además de la terraza almenada y el sótano. En el interior, justo en el centro, entre cuatro muros paralelos a los otros cuatro exteriores, está la escalera, de altísimos peldaños. Las bóvedas interiores de las diferentes plantas se construyeron con cimbras de cañas y barro, de las cuales todavía quedan restos. La planta primera no cuenta con vanos y durante la restauración se descubrió un pozo con brocal. La segunda planta tiene bóveda de cañón dividida en cuatro tramos con arcadas de ladrillo que giran junto con la bóveda. La tercera planta es similar a la segunda, pero las bóvedas y los arcos giran en sentido contrario. La cuarta planta está formada por arcos que arrancan de las esquinas del núcleo central, pero con la diferencia de tener otros cuatro arcos más, ocho en total, cubriéndose cada uno con una diferente bóveda de cañón. A lo largo de siglos ha sido utilizada como almacén o cárcel y, en la actualidad, se expone en su interior diversas piezas encontradas durante su restauración. También conserva algunos de los grafitos realizados por los presos en las paredes durante su encierro.

Terraza de la torre, con siete almenas en cada flanco y el hueco de la escalera en el centro.
Se cree que fue levantada en el siglo XII, en periodo almohade. El rey Pedro el Ceremonioso encargó en 1376 al Maestre de Montesa, que hiciera obras de reparación en las torres de Benifayó, seguramente por los desperfectos sufridos en la Guerra de los Dos Pedros contra los castellanos. En 1978 se derribó el ayuntamiento antiguo, construyendo el nuevo con cierto retranqueo para separarse de la torre y dejarla exenta y, entre 1994 y 1996 fue rehabilitada con mucho acierto.

Entrada a la torre, con la pasarela metálica que la comunica con el ayuntamiento. De las dos hojas de la puerta, una es la original de madera. La otra es metálica moderna.

Escalera de la torre. Para acceder con cierta facilidad entre los elevadísimos peldaños se han colocado bloques cúbicos de mármol a un lado que simplifican mucho la cosa.