Torre de Hércules

Pertenece a un convento que ocupa la manzana comprendida entre las calles de la Trinidad, Capuchinos Alta y San Quirce. Se encuentra en perfecto estado.

Torre militar que perteneció a la familia Arias Dávila. Forma parte del convento de Santo Domingo el Real. Es propiedad de las monjas y está integrada en la estructura del convento. Debe su nombre a la escena representada en la estatua de la escalinata. Lo más notable de esta torre, son los zócalos pintados en dos de sus estancias, que constituyen uno de los conjuntos de pinturas mudéjares más importantes que se conserva. Entre los motivos representados destaca la ornamentación de lacería, que cubre casi toda la superficie formando multitud de estrellas y figuras de gran belleza. Entre esta decoración geométrica el artista representó también plantas, animales, guerreros y hasta el asedio a un castillo, todo ello empleando únicamente un color rojo intenso aplicado sobre el yeso blanco del revoco. Se atribuye a un artista musulmán tanto por el predominio de motivos mudéjares, como sobre todo por las inscripciones en árabe que repiten la jaculatoria: “De Dios es el Poder.  Demos gracias a Dios”.

El convento se estableció en un palacio donado por miembros de la aristocracia a las monjas, entre él había un torreón del siglo XIII, que quedó encerrado e inaccesible en la clausura monástica.

Pinturas de los zócalos. Imágenes extraídas de la web:”jcyl.es”.