Sobre el Alto de Capsades, enfrente de la población, tres kilómetros al Sur. Se encuentra en una zona montañosa, a media ladera, bastante oculta por unos pinos y acosada por la parcelación de una gran urbanización de chalets.
Su estado es auténticamente lamentable. No solo porque apenas queda su base, sino porque está rodeada a escasos metros de nuevas edificaciones que la han respetado milagrosamente. Para complicar más la cosa, en el solar donde se sitúa hay nuevos carteles anunciando la venta de parcelas y la próxima construcción de más chalets.
Se trataba de una alquería musulmana defendida por una torre. De la alquería poco queda, pero de la torre subsiste su base de planta rectangular (4 x 8 m). Queda también un trozo de muro que parece la prolongación de uno de sus lados dando la impresión de que la torre estuviera adosada a otro edificio. Las paredes, con un espesor de 90 cm, son de tapial pero aparecen incrustados grandes mampuestos en todo su recorrido. En su parte septentrional conserva todavía más de un metro de altura, mientras que en el lado contrario apenas sobresale del suelo.