Se encuentra entre la carretera que lleva desde Balafia hacia San Carlos de Peralta y el Puig de Atzaró, en la falda septentrional de éste. Muy cercana a las torres de Can Jaumet y a la de Can Monserrat. Entre el habitual laberinto ibicenco de caminos, pistas, senderos, huertos y casas. Está adosada a una vivienda privada, antigua casa rural predial, en el interior de una parcela privada.
Buen estado. Ha sido restaurada con acierto.
Torre de planta circular y forma cilíndrica, con unos 5’5 m. de diámetro, con el zócalo ligeramente ataludado. Tiene dos plantas con sendas puertas, la original en el primer piso y la moderna en la planta baja. La puerta superior presenta un arco rebajado con dovelas con claro aspecto fortificado pues se conservan los agujeros para la tranca. Conserva el parapeto en la terraza aunque bastante rebajado. En el interior de la planta baja parecen unos dibujos a modo de grafitos. El pavimento de la primera planta es de cantos rodados. Para comunicarse entre las dos plantas existe una trapa en la bóveda, elemento habitual en este tipo de torres.