Santuario de Puigcerver

Está situado en plena sierra, en un monte de 798 m de altura, en el corazón de un gran bosque. Se encuentra muy cercano al término de Riudecols, por lo que siempre ha habido una cierta rivalidad entre Riudecols y Alforja sobre su posesión. La distancia con Alforja es de 3 km en línea recta, pero por la pista forestal que nos lleva hasta él, pueden llegar a los 13 km. Su acceso está indicado y señalizado, pues es lugar muy popular en la zona.

Se trata de un conjunto diverso de edificaciones todavía en buen estado, construído a lo largo de los siglos. El santuario está abierto al culto. Se celebran populares fiestas y romerías, tanto desde Alforja como de Riudecols.

Lo que nos interesa a nosotros es la existencia de dos aspilleras defendiendo la entrada principal, una a cada lado de la puerta. No hemos observado ningún elemento defensivo más.

Este edificio está documentado desde el siglo XII, época de la cual parece que no quedan restos visibles. Fue levantado por Pedro de los Arcos, señor de Alforja, en cumplimiento del testamento de sus padres Ramón y Romeva de Ganagot, que le imponían esta construcción. La capilla estaba levantada en 1243 cuando Pedro murió. Se agrandó en el siglo XVII y las obras se acabaron el 1620. Destruido parcialmente en la primera guerra carlista, fue reconstruido el 1858 y el 1863, pero otra vez fue dañado por las luchas entre liberales y carlistas en la guerra de 1872-1875, siendo reconstruido nuevamente en el 1882. La imagen antigua, que la leyenda dice que fue encontrada por un pastor, fue destruida por los republicanos el verano de 1936 al estallar la guerra civil.