Se encontraba en el centro del casco urbano.
Desaparecido. Hasta hace pocos años todavía se conservaba el antiguo palacio, junto a una capilla adosada, o por lo menos sus restos, pues el pueblo fue destruido en 1829 por un terremoto. Se dice que el único resto del palacio es la columna coronada por un león que sostiene el escudo heráldico de su señor territorial.
Casona señorial fortificada. Se encontraba dominando una aldea cristiana de 12 familias y una aljama mudéjar.
Antigua alquería morisca. Tras la reconquista fue donada al caballero castellano Fernán Pérez de Guzmán. En 1296, Jaime II la donó a su consejero Guillem de Dufort. En 1353 era Jaume Masquefa el dueño de La Dacha quien la había comprado a Pedro Maza, quien la tenía por heredad de su padre Gonzalo García. Cinco años después La Daya fue saqueada debido a las interminables contiendas entre Castilla y Aragón. A mediados del siglo XV, Pedro Vélez de Guevara atacó los dominios de La Daya, llevándose cuantioso botín y a los moros de la aljama para que trabajaran en sus posesiones. En 1590 era su señor don Salvador Boyl. Sufrió terriblemente con la expulsión de los moriscos en 1609 y con la epidemia de peste de 1648. Se independizó de Orihuela junto con Daya Nueva, formando un municipio que se llamó Las Dayas. Ochenta años más tarde, el entonces dueño de Daya Vieja, don Juan Nepomuceno Mariano Roca de Togores y Escocia, Conde de Pinohermoso, reuniendo todos los requisitos que el fuero alfonsino le exigía, decidió formar en término su propio municipio, que seguidamente se llevó a cabo.