Palacio-Castillo de los Gallo

Al Este del pueblo, a las afueras, una vez pasada la urbanización La Torre y bastante cercano al río de los Ausines. Un camino agrícola lleva hasta sus ruinas.

Muy mal estado. Tiene aspecto de sufrir desprendimientos constantes, y presenta enormes grietas verticales que comprometen su estabilidad. Se encuentra en total abandono, sin que ningún organismo tenga prevista su rehabilitación (marzo 2016).

Las ruinas del palacio entre los restos de una reciente nevada. La torre cuenta con diversas aspilleras dirigidas tanto al exterior del recinto como a su interior.

Palacio-castillo de planta cuadrangular, ligeramente trapezoidal. Cubre una superficie de 1.900 m2 y en el flanco Sureste se alza una enorme torre. Su aspecto general es de palacio, debido, sobre todo, a los grandes ventanales adintelados que se abren en los muros que todavía se mantienen en pie. Pero la torre, de tamaño colosal, presenta muros de considerable espesor y, repartidas entre sus cuatro paredes, aparecen diversas aspilleras en diferentes posiciones y alturas. Parece que contó con tres pisos, más la terraza, pero no queda ni huella de los forjados. Ignoramos si estuvo almenada. Cuenta con diferentes vanos, especialmente destacables las cuatro ventanas geminadas (o sus restos), con arco rebajado y festejadores en su interior. La pequeña puerta de acceso aparece en el muro Norte, en el interior del edificio, en dirección al patio de armas, desgraciadamente cultivado de trigo hoy en día.

Fue construído en 1516 en estilo renacentista.

Puerta de la torre.

Una de las ventanas geminadas con sus festejadores.

El estado de la torre hace presagiar su derrumbamiento en poco tiempo.