Murallas Ibéricas de Sagunto

 

 

 

Muralla ibérica dels Tres Pouets

Alrededor de la montaña del castillo, englobando la antigua ciudad ibérica de ARSE. Su trazado no se corresponde con el actual del castillo, del mismo modo que las romanas, las cuales se sitúan a una cota más baja.

Muy arruinadas a causa de que sus piedras fueron reutilizadas en épocas posteriores para levantar nuevas fortificaciones. Los restos principales se encuentran en la zona de Els Tres Pouets y en el Templo de Diana, aunque se pueden observar más en la Plaza de los Estudiantes y otros lugares diversos.

Els Tres Pouets. Obsérvese la situación con respecto al castillo islámico.

Murallas ciclópeas del siglo IV a.C. Aunque existía una gran torre cuadrada de 13’5 m. de lado en el extremo Oeste, hoy desaparecida, y algunos restos dispersos más, los principales muros aparecen en las zonas que a continuación pasamos a describir:

  Zona de los Tres Pouets: Gran muro con ángulo recto, de 16 m. de longitud, construído con grandes bloques poligonales unidos sin argamasa y con abundante enripiado, es decir, la utilización de piedras pequeñas para tapar los intersticios. Las enormes piedras, de hasta 2’35 m. de longitud forman hiladas regulares. A 35 m. de éste aparece otro muro de 41 m. de longitud, pero más arruinado. La anchura de la pared oscila entre 1’30 y 1’80 m. Algunos lienzos dispersos más aparecen por esta zona. En sus alrededores se cree que se abrió una de las puertas, ya que desde el barrio del “Clot del Moro” asciende un camino excavado en la roca y reforzado con enormes piedras que durante mucho tiempo se pensó que pertenecían a la muralla. Este camino también fue utilizado por los romanos.

 

 

 

Restos del camino ibérico en la ladera Sur. Es el primer acceso que tuvo la montaña.

 

 

 

Edificaciones ibéricas destruídas al levantar los romanos el foro utilizando sus materiales.

 

 

 

 

Templo de Diana.

Templo de Diana: Muro de gran aparejo situado en la actual calle Sagrario, detrás de la iglesia de Santa María. Presenta 15 m. de longitud en su lado mayor y 7 m. en el menor, y una altura media conservada de 4 m. Cuenta con cinco hiladas y el inicio de otra. Los bloques se disponen horizontalmente, sin argamasa. Hay uno de 2’75 m. A lo largo de la historia se creyó que este muro pertenecía al mítico templo de Diana, y aún hoy recibe ese nombre erróneamente. Actualmente, es considerado como un vestigio de construcción militar, parte de una muralla. En lo que no se ponen muy de acuerdo los expertos es en su datación. Algunos autores lo creen ibérico, otros griego e incluso romano.

Torre ibérica situada en el flanco Norte del castillo, junto a la puerta actual y extramuros. En el año 2000 se encontraba con el maltrecho aspecto que presenta en la foto superior, pero en 2016 había sido restaurada.