Murallas de Vistabella

Portal del Horno. Al exterior con arco de medio punto y al interior con arco rebajado.

 

Rodeando el casco viejo del pueblo por las actuales calles del Portalet, Ronda Exterior, García Valiño, la Placeta, el Mur y plaza del Dau.

Muy mal estado. Apenas queda un cubo y dos portales.

 

 

Lienzo de la muralla ubicado en la calle del Mur. Muy alteradas, se aprecian dos aspilleras.

 

 

 

Apenas puede intuirse su morfología constructiva dados los escasos restos conservados. Entre las viviendas puede observarse un cubo maltrecho en la c/García Valiño, dos de los cuatro portales que tuvo (Portal de San Roque y Portal del Horno) y el muro Norte, muy transformado al ser adaptado durante las guerras carlistas para el fuego artillero y fusilero. Y luego para adosar viviendas. Todo lo demás fue derribado a comienzos del siglo XIX.

Portal de San Roque.

Sector Norte de las murallas, el mejor conservado, pero muy transformado. Queda un cubo esquinero y un largo lienzo reconvertido en las guerras carlistas.

Antigua aldea musulmana que, tras su conquista, fue donada a Berenguer de Anglesola. Recibió una primera carta-puebla en 1251. En 1260, Blasco de Alagón invadió la setena de Culla, tomando posesión de Culla, Villafranca y Vistabella, pero cuatro años después volvió a la setena. Y en 1382 fue confirmada por Humberto de Thous, maestre de Montesa. Posteriormente pasó a la Orden de Montesa. Durante la Guerra del Francés fue cuartel general del guerrillero de Villarreal, el padre Ascensio Nebot “el fraile” y fue escenario importante de las Guerras Carlistas, imprimiéndose aquí durante algún tiempo el sello carlista y los periódicos “Vanguardia” y “El volante de la guerra”. En diciembre de 1812 se empeñó el Fraile en sangrienta batalla contra la columna de Suchet, causándole numerosas bajas.