La primera muralla de Torredembarra se empezó a construir en el año 1206, cuando Ramón de Tamarit era su señor, con el objetivo de fortificar el pueblo y ofrecer un mejor refugio a sus habitantes y bienes en caso de conflictos armados. Ramón de Tamarit y los vecinos de Torredembarra acordaron la división de los términos de Clará y Torredembarra y la construcción de unas murallas con cuatro torres alrededor del antiguo castillo.
Aquellas primeras murallas que cerraban el recinto pasaban por la actual calle Ancha, atravesaban el centro de la plaza del Castillo, pasaban por las calles del Freginal y Carnicería, bajaban por la derecha hacia la plaza de la Villa, por delante de la calle de la iglesia, la calle Mayor (Calle Mayor) y volvían a enlazar con la calle Ancha.
Las nuevas murallas se empezaron a construir durante la primera mitad del siglo XIV. Estas nuevas murallas partían desde el Castillo Nuevo por la c/Freginal, seguían por la Bajada de San Antonio hasta la Plaza de la Fuente, calle de la Muralla y calle de Mañé i Flaquer para llegar otra vez al castillo.


Portal de la Balsa. Recibía este nombre porque junto a él existía una noria que extraía agua para el lavadero y el abrevadero de animales.

Portal de Pradines.
Para entrar y salir de la zona amurallada de la población, existían cuatro portales: el de Padrines, el de la Balsa, el de la Cruz o del Mar y el de Villafranca. Estos dos últimos desaparecidos. . El más interesante es el portal de la Balsa, situado en la calle Ancha, con arco de medio punto adintelado.
El portal del Mar o de la Cruz estaba situado en la entrada de la calle de Juan Güell, antes de entrar a la plaza de la Villa, mientras que el portal de Villafranca se encontraba en la entrada de la calle del Freginal y daba paso a la carretera que conducía a dicha población.


Plano antiguo que representa la villa de Torredembarra y sus defensas.