Aunque la población es de origen musulmán, la cerca es de época carlista, levantada con rapidez y cierta precariedad en sus medios y en sus materiales. Debió ser muy similar a la muralla carlista de Segorbe. Su aparejo son los cantos rodados de río de gran tamaño unidos con argamasa. La cortina superviviente, en mal estado, ha perdido altura, consistencia y le han sido abiertas numerosas puertas para acceder a unos huertos cercanos. Se sitúa al Norte del casco urbano, cerca del río.
Detalle del curioso aparejo.
Durante la Guerra de la Independencia, en 1811, el general Palombini atacó aquí las avanzadas del general Obispo, obligándole a retroceder. A pesar de levantar la muralla sufrió diversos actos bélicos por parte de los carlistas. En 1836 entraron en la villa los carlistas de Serrador, incendiando y saqueando la población. Perseguido Serrador con cuantioso botín, los nacionales de Soneja se desquitaron de lo ocurrido causándole más de 300 bajas.