Murallas de los Siglos XII-XIV

Desde el actual Palacio Arzobispal se dirigían hacia el Oeste por la Vía Complutense, antigua N-II, para girar hacia el Sur por la Plaza de Cervantes, calle Portilla y Paseo de los Curas, hasta llegar otra vez a la muralla del palacio por la Puerta de Madrid.

Prácticamente desaparecidas. Los restos son muy escasos.

 

 

 

Imagen tomada en 1960 de restos de la muralla en el Paseo de los Curas.

 

 

Puerta de Burgos: es la única que subsiste de la antigua muralla del siglo XII, aunque quedó cegada al construir el cardenal Sandoval en su parte exterior, el convento de monjas Bernardas. Se abrió, para sustituirla un nuevo arco, sin estar incluído en ningún torreón y que recibió el nombre de San Bernardo, conservándose perfectamente en la actualidad. Cuenta con un acceso directo bajo torre, con dos arcos a ambos lados de una cámara cuadrada, protegida por una cámara superior. Solo es visible desde el interior del convento, correspondiendo su parte externa a la Torre I de la muralla arzobispal. Tras años de abandono y dejadez administrativa, se derrumbó en 1988. Con posterioridad, fue reconstruída. Queda en el interior del convento y no es visible actualmente.

Puerta de Burgos, una vez reconstruída.

 

 

 

Antes de su derrumbe. Como se aprecia, a pesar de su apuntalamiento.

Tuvo cuatro puertas principales, encaradas a los cuatro puntos cardinales (de Madrid, de Burgos, de Guadalajara y del Vado), y otros cinco portillos secundarios.