Las murallas discurrían por la calle de las Moradas, calle que a modo de circunvalación rodea el casco urbano, pues el pueblo conserva la estructura de antiguo recinto cerrado.
Tuvo cuatro portales de los cuales tres permanecían en pie a principios del siglo XX y de los que aún queda su recuerdo: Portal de la Herrería, único conservado, Portal del Castillo, al Oeste, Portal de la Morera, en lo alto del pueblo, en el extremo de la calle Mayor, y del que queda una de sus jambas, y el Portalet al Este.
Portal de la Herrería. Situado en la parte baja del pueblo, con fecha de construcción en 1588, es el único que aún quede en pie. Fue reconstruído con las piedras ya existentes del antiguo portal. Su reconstrucción permitió descubrir un pequeño dibujo y la fecha de 1588. En origen era un arco más pequeño y estrecho con dos puertas que permitían cerrarlo, pero en la actualidad simplemente se ha dejado como un arco de entrada ensanchado para facilitar el paso de vehículos. Este portal recibe su nombre porque debajo de él, en la última casa de la carretera había una herrería que funcionó hasta los años 70 del siglo pasado.
Lugar donde estuvo el Portal del Castillo.
Lugar donde estuvo el Portal de la Morera. Queda una de sus jambas.
Lugar donde estuvo el Portalet.