Rodeaban el pueblo viejo, adaptándose al espacio entre las rocas.
Muy mal estado. La mayor parte se ha perdido o se han reconstruído los muros sin criterio histórico.
Portal de San José: Único acceso a la villa, todavía con una de sus hojas de madera original. Se trata de un túnel excavado en la roca. En la fachada se encuentra el antiguo escudo de la villa. Sobre el arco de piedra que enmarca la puerta, asoma un balcón que revela la existencia de las dependencias del antiguo cuerpo de guardia, aunque desde 1848, con la marcha de la guarnición militar son habitaciones de la Casa Orduña. En el interior del túnel hay una puerta que abre paso a las estancias superiores, desde las que se puede acceder al balcón de piedra.
Muros originales, situados en el sector Oeste.
En 1335, Guadalest pasó a la Corona, quien lo vendió al Infante D. Pedro y de este pasó a su hijo, el primer Duque de Gandía y a la muerte del último Duque, a la familia Cardona. Los Cardona llegaron a ser Almirantes de Aragón y en 1543, los reyes Dª. Juana y Don Carlos, concedieron a Sancho de Cardona para sí y sus sucesores perpetuamente el título de Marqueses de Guadalest. El último Cardona, Marqués de Guadalest, murió sin descendencia en 1699 y esto provocó una serie de problemas que terminaron al recaer el marquesado en la persona del Marqués de Ariza, Durante la época de los Cardona, hay otra familia que adquierió gran relevancia, y fue la familia de los Orduña. La vinculación de los Orduña a Guadalest data del siglo XVI, ellos fueron alcaides perpetuos desde 1669 y alcanzaron nobleza en 1756. En el siglo XIX, con la supresión de los señoríos, los Orduña adquirieron poder e influencia en la Marina e incluso actuaron en la política de la provincia de Alicante. En 1934 falleció el último Orduña, don Carlos Torres de Orduña, sin descendencia.
Dos sectores en que se han reconstruído de nuevo los muros de la cerca.