Murallas de Chinchilla

Rodean el cerro completamente, englobando ciudad y castillo, aunque modernamente las edificaciones se han expandido hacia la parte baja y junto a la carretera general.

No demasiado buen estado, pero se puede apreciar su perímetro completo y dos de sus puertas.

Fueron obra musulmana pero han sufrido múltiples destrucciones y reformas por lo que se observa todo tipo de aparejo. Están constituídas por un conjunto de puertas, murallas, torreones, garitas, de diferentes épocas y técnicas constructivas, las cuales han sufrido modificaciones, añadidos y derribos a lo largo del tiempo, por lo que aparecen muy desdibujadas. Son muchos los lugares en los que se aprecian restos de las defensas, habiéndose utilizado lienzos para límite de calles, manzanas o jardines. Tuvo cuatro puertas al exterior de las que quedan dos, la Puerta del Diablo, estrecha y defendida por un torreón, y la de la Herrada, muy transformada, y algunos portillos.

Puerta de la Ciudad o Puerta de la Herrada. Estuvo defendida por dos torres, pero actualmente todo ha sido transformado al construir el edificio del ayuntamiento durante la época de Carlos II.

 

 

Uno de los dos cañones del castillo rescatados del fondo del foso y hoy situados frente al ayuntamiento.

 

Desde aquí hasta el barrio de Cuenca, hacia el Sur, se conservan tramos de muralla muy ocultos entre las casas, sustentando la calle y compensando el fuerte desnivel de la ladera. Es de mampostería trabada con mortero de cal. Conserva algunas troneras.

 

Entre las calles Palomar y Colegios quedan restos de dos torreones de tapial y un tramo de muralla con tres almenas prismáticas que descansan sobre ladrillos. Parece que fueron recubiertas de sillarejo, del que quedan unos pocos.

 

 

 

Restos de una torre de tapial.

Luego sigue un largo trecho aprovechando un escalón natural en la montaña en el que las murallas son del siglo XIX, aunque muy reformadas en la actualidad. En algunos puntos conservan aspilleras.

En la esquina Suroeste existen los restos de un baluarte del siglo XIX, en tapial calicastrado, con múltiples fusileras. Se conservan las ruinas de un gran edificio de planta rectangular, con obra de tapial y que se cree que fue el cuerpo de guardia.

 

 

Construcciones diversas del baluarte fusilero. Se observa claramente la larga línea de aspilleras.

 

 

Baluarte fusilero localizado al Suroeste de la cerca.

 

 

 

Cuerpo de guardia.

 

 

 

Sector Suroeste.

En el flanco Oeste, las murallas tienen restos de todas las épocas y de todas las fábricas. Desde tapial de hormigón, tapial de tierra, tapial calicastrado, mampuestos y sillarejo. Están perfectamente acopladas al cantil rocoso.

Esta garita fue construída en el siglo XIX con motivo de las Guerras Carlistas. Se encuentra en la vertiente occidental cubriendo un lado del camino de Albacete. Presenta cuatro fusileras en su interior. Este tramo de muro, adaptado al relieve cuenta con aspilleras rectangulares y abocinadas, para su utilización en posición de pie.

 

 

 

Situación de la cerca con respecto al castillo.

 

 

 

Variada fábrica en el muro del sector Oeste.

Fue la Saltigi romana y luego fue una de las medinas de la Cora de Tudmir (siglo XI). La Chinchilla árabe fue conquistada por los aragoneses, a quienes a su vez, se la usurpó Alfonso VIII de Castilla. Vuelta a recobrarla Aragón, durante la minoría de edad de Fernando IV de Castilla, volvió de nuevo a los estados de éste. La repoblación se inició en 1243, y en 1277, Alfonso X concedió a sus habitantes el privilegio de eximirse de portazgo por el comercio que realizaba con Aragón. Formó parte del señorío de Villena, siendo con don Juan Manuel el lugar más poblado y con mayor término de sus tierras, ya que Albacete, Higueruela y Alpera, eran aldeas suyas en el XIV. Don Juan Manuel concedió muchos beneficios a Chinchilla, impulsó la agricultura, protegió a sus mercaderes e inició su industria textil. Juan II le otorgó en 1422 el título de Ciudad en recompensa de los numerosos auxilios de gente que de ella hubo recibido durante la guerra del año anterior. En 1479 fue anexionada a Castilla, previo el sitio que le puso el rey de Aragón, Fernando II, del cual le liberó el marqués de Villena. Fue éste, don Juan Pacheco, el que reconstruyó por completo murallas y castillo. La Guerra de Sucesión tocó de lleno a la ciudad. Con tal ocasión fueron puestas a punto todas las defensas, pero sufrieron graves desperfectos tras la contienda. Medio siglo después se llevó a cabo el más amplio y costoso acondicionamiento de sus muros, los cuales con mayor o menor fortuna han permanecido hasta nuestros días.

Sector occidental de la muralla, levantado sobre un escalón natural de las rocas, con las que se mimetizan en gran parte.

Puerta de Albacete: Protegida por dos torres al igual que la de la Herrada, de los que apenas se intuyen restos. Su acceso era difícil y complicado debido a la gran pendiente.

Todo el sector Norte se encuentra muy escondido y alterado entre las casas. Quedan restos de algunos lienzos y torres de tapial en el cruce de la c/ Juego de Bolos y Maestro Moisés Davía.

 

 

En este lienzo recrecido modernamente se aprecia su base de tapial árabe.

 

 

Lienzo situado en el vértice septentrional. En él se abren diversas aspilleras.

Restos de una torre semiocultos entre las viviendas, en la calle maestro Moisés Davía.

Extremo septentrional del recinto amurallado. Sobre la roca se observa parte de un torreón con fábrica de tapial.

 

 

 

 

 

Gran cubo de tapial situado al final de la calle maestro Moisés Davía.

 

 

 

Detalle del torreón septentrional.

 

 

 

Quiebro en la muralla, con otro cubo de tapial.

 

 

 

Cuevas del Agujero. Por la parte de arriba discurre la cerca.

 

Torre de tapial situada al comienzo de la calle de Diablos y Tiradores.

Tronera ubicada en un lienzo de la muralla en el Barrio de Cuenca.

Torre y Puerta del Diablo. Torre de planta rectangular realizada en tapial de mampostería recrecida en el siglo XIX, la puerta de su nombre y un tramo de la muralla que sustenta el acantilado rocoso por encima de unas cuevas. Cuando fue recrecida se le abrieron aspilleras abocinadas, cuatro al frente y cinco a los lados. También se le añadió una cubierta a dos aguas que fue reparada en los años 80. Existe otra torre rectangular oculta hoy en día por una cochera.

Puerta del Diablo, con el torreón que la defiende. Arriba, imagen de 2015, y abajo en el año 2004.

 

 

Puerta del Diablo y tramo de muralla que se dirige hacia el Sur por encima de unas cuevas.

Torre de planta rectangular, realizada en sillarejo y mampostería, desmochada y seccionada, en la Plaza del Pilar.

Puerta de la Libertad o Nueva, situada en la c/Virgen de las Nieves, que daba entrada a la plaza mayor. Es la más moderna, obra del XIX.

 

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Pequeño muro de tapial que formaba parte de la muralla que descendía del castillo para unirse a la cerca urbana por su parte occidental.

 

 

Restos del muro que desde el castillo unía a éste con la cerca urbana. En el lado Oeste hay un grueso muro de tapial, y en el lado Este, de mampostería con mortero de cal.

 

 

 

Muro Este, de mampostería.