Murallas de Andújar

Comenzando desde el castillo discurría su trazado por la c/San Francisco, para girar hacia el Sureste por la c/Ollerías. Luego volvía a cambiar de dirección hacia el Sur por la c/Hoyo, siguiendo por Luís Vives, c/Muralla, cambiando de dirección hacia el Oeste por la c/Tartesos. Desde aquí la muralla discurría paralela a la Avenida de Andalucía, cruzando casas y calles, llegando hasta la c/Alcázar. Desde aquí la cerca tomaba dirección Norte por el Paseo de Colón, para girar hacia el Este siguiendo por la c/Tiradores y volver a llegar al castillo.

Fue sistemáticamente derribada tras el reinado de Isabel II y la pacificación de España, entre finales del siglo XIX y principios del XX. Por ello, aunque monumentales, los restos son muy escasos. Solo hemos encontrado restaurado el lienzo de la c/Luís Vives, a espaldas del Palacio de Don Gome. El resto, olvidado, permanece en un estado lamentable.

 

 

El primer sector que podemos encontrar comenzando desde el castillo es un lienzo aparecido al derribar unas casas en la c/Juan Robledo. Imagen extraída de la web: “historiandujar.com”.

Torreón de la c/Hoyo. Aquí quedaba un sector en buen estado pero fue derribado en 1979.

La muralla fue construida con tapial de argamasa a base de cal viva, arena, guijarros y fragmentos cerámicos, que constituían un hormigón o mortero muy resistente y cohesionado. Tenía un perímetro de 1.740 metros, contaba con 48 torreones, cuatro torres ochavadas en sus esquinas, y muy probablemente, seis puertas. Diferentes autores afirman que tuvo siete, nueve e, incluso doce. Es un tema algo controvertido. Posiblemente tuviera seis puertas principales y algunas más de reducido tamaño. Estas serían: Puerta del Peso de la Harina, Puerta del Sol, Puerta del Alcázar, Puerta de Santa Clara, Puerta de Córdoba y el Arco Grande, junto al castillo.

De las grandes torres ochavadas, nada queda. Tenían una base maciza de tapial y una parte superior habitable con una o dos plantas. De la barrera y el foso que también tuvo, tampoco ha quedado nada.

La principal puerta de la ciudad era la Puerta de Córdoba, la más cercana al Guadalquivir. Se derribó en la década de los setenta del siglo XX. La Puerta del Peso de la Harina era la única que comunicaba con la sierra, fue demolida a mediados del siglo XIX. Los Arcos Grande y Chico se derribaron a raíz de la visita a la ciudad de Isabel II en1862. En su parte Norte existía una torre albarrana que fue derribada en la década de los sesenta del siglo XX.

Exterior e interior de un pequeño lienzo en la c/Luís Vives.

Primer torreón que nos encontramos en la c/Luís Vives.

El sector de mayores dimensiones consta de dos torreones y tres lienzos situados en la c/Luís Vives, detrás del Palacio de don Gome. Este es el resto más interesante de la muralla. Estos lienzos y torreones sirven de cerramiento al Palacio de Don Gome, adosado a la muralla. El frente de los torreones mide 6 m y el lienzo central 25 m. El muro tiene 7 m de altura y 1’5 de espesor. Las almenas originales fueron sustituídas por un parapeto que forma un estrecho adarve de 50 cm. Los torreones son macizos hasta el adarve y desde aquí hasta la terraza huecos.

Segundo  torreón de la c/Luís Vives.

Lienzo de 5 m de longitud situado en la Avda de Andalucía. Es obra de tapial pero fue revestido de mampostería y ladrillo en el siglo XV.

El origen de la muralla se remonta a la época de Abd Allah (880-912), último cuarto del siglo IX. Aquella muralla se arruinó como consecuencia del terremoto de Andújar de 1170, que afectó a todo el Magreb y la mayor parte de la península Ibérica, por lo que fue reconstruida por los almohades. En 1147 Andújar fue conquistado por Alfonso VII de Castilla, pero solo lo retuvo durante dos años, volviendo a poder musulmán. Los almohades construyeron una espléndida muralla pero les fue de poca utilidad, porque al dividirse en reinos taifas, Andújar correspondió a al-Bayasi, rey de Baeza, vasallo de Fernando III, el cual entregó la ciudad a los castellanos sin lucha. Y los musulmanes ya nunca la recuperaron. No obstante, en 1297, Muhamad II de Granada, realizó una incursión en la que tomó Alcaudete y en Andújar derrotó al infante don Enrique.

 

 

Lienzo de la c/Alcázar.

En 1368, Andújar defendido por su alcaide González de Priego de Escavias, partidario de los Trastámara, resistió con éxito el ataque de los partidarios de Pedro el Cruel. En 1383, Andújar fue enajenado de la Corona y entregado en señorío a León, ex rey de Armenia y pintoresco personaje. Después perteneció a una sucesión de personajes. Estuvo implicada en todas las turbulencias que caracterizaron el reinado de Juan II. En 1432, el rey arrebató el señorío de Andújar al infante don Enrique, Maestre de Santiago, para entregárselo a don Luís González de Guzmán, Maestre de Calatrava. Después de unos años en que volvió a poder real, en 1438 se concedió de nuevo el señorío al Maestre de Calatrava, en su hijo, Juan de Guzmán. Esto provocó la sublevación del pueblo que tomó al asalto parte de la muralla. En 1454, cuando Enrique IV heredó el trono, Jaén, Andújar y Alcalá la Real, se mantuvieron fieles al rey, liderados por el condestable de Castilla, Miguel Lucas de Iranzo, mientras el resto del reino de Jaén apoyaba a los rebeldes. En 1472, el rey ordenó a don Pedro de Escabias, alcalde mayor de la plaza, que entregara el castillo al marqués de Villena, pero el alcalde se negó. Incluso se volvió a negar cuando el propio Enrique IV se entrevistó con él. Aunque debió ceder al final, pues el castillo aparece en poder de don Alonso de Aguilar, yerno del marqués de Villena. En 1475 Isabel la Católica confirmó la alcaldía a don Alonso de Aguilar, y en 1478, a su maestresala, Francisco de Bobadilla.

En 1642, el historiador jienense Martín de Jimena Jurado (1615-1664) dibujó un plano detallado de todas las defensas de Andújar. Gracias a él se sabe cómo fueron las murallas. Sirvió de baluarte ante las partidas carlistas del Orejitas y Basilio (primera guerra carlista y Regencia de María Cristina). 

Torreón de la Fuente Sorda. Torreón de planta cuadrada, de 6 metros de lado y 15 de altura. Su núcleo de hormigón fue cubierto con sillería de piedra arenisca durante el siglo XV, aunque las siete almenas de ladrillo, meramente decorativas, que lo coronan pertenecen al siglo XVIII. Tiene adosada una fuente (Fuente Sorda) con un bello escudo de piedra con las armas de la ciudad, obra de los últimos años del siglo XVI.

Torreón de Tavira. Con obra de sillería y 9’5 m de frente, de finales del siglo XIII. Este torreón engloba otro de la primitiva muralla musulmana. El nivel de la acera ha ocultado su base ataludada. Tuvo la terraza probablemente rematada por un cadalso de madera cuyos mechinales se conservan.