En el casco urbano podemos encontrarlas, pero están prácticamente desaparecidas. Queda uno de sus portales y algún resto entre las viviendas.
La cerca se extendía desde El Porche o puerta Oeste, que era el acceso por la parte de Aragón, hasta el extremo oriental, en la calle del Portal, discurriendo por la c/Casas Nuevas, plaza de la Muralla y c/ del Portal. Como resto más importante hay que destacar El Porche, posiblemente la puerta principal, de sillería y arco de medio punto presidida por el escudo del primer barón de Andilla, Eiximén Pérez de Arenós. Es obra del siglo XV y en su interior alberga el Museo Arqueológico Municipal. En 1994 durante unas excavaciones en la Plaza de la Muralla se descubrió un tramo de ella, pero, tras estudiarla, fue enterrada de nuevo.
Era posesión del gobernador almohade de Segorbe, Zeyt Abu Zeyt. Pero al ser traicionado por Zayyan, buscó la colaboración del rey Conquistador, convirtiéndose en vasallo suyo. Jaime I ocupó este territorio en 1237, constituyéndolo en baronía, y donándola a su repostero mayor, Eiximén Pérez de Arenós. Éste, en 1292 le concedió carta-puebla. A principios del siglo XV pertenecía a los condes de Prades y luego pasó a Miguel Díez de Calatayud, siendo heredada a mitad del siglo XVI por el poeta Juan Ferrandis de Heredia. Debido a la falta de descendencia de los Heredia pasó a la familia Rebolledo, quienes la poseyeron durante el XVII y parte del XVIII. Posteriormente perteneció a don Francisco Javier de Marcilla, Maestre de Valencia. Y luego a los Santa Cruz. En 1732 una reclamación de la villa turolense de Abejuela, obligó a Andilla a cederle parte de su término. Toda la zona fue muy castigada durante la Guerra Civil (1936-39), pues se estableció un frente en el cercano cerro de la Salada, resultando destruídos gran número de casas de la villa.
Pared situada en la Plaza de la Muralla. Es posible que perteneciera a ella.