Murallas de Almazora

Lienzo de la c/ Burriana, llamado la “murá”. Sin duda, el mejor conservado del recinto. Presenta dos líneas de almenas recrecidas. El sector inferior es del siglo XIII.

Envolvían el casco antiguo, discurriendo por las actuales calles de Burriana, Sagrario, Darremur y Colón.

Muy mal estado. Quedan numerosos restos de lienzos y torres ocultos en el interior de  una veintena de edificaciones particulares, pero lo que se puede observar es muy escaso.

Edificio de la calle de San Cristóbal que ha conservado un tramo de lienzo en su fachada.

Lienzo de la calle San Vicente, con su esquina reforzada con sillares.

Cerca con planta elipsoide como se puede apreciar por la disposición de las calles, que han respetado la estructura urbana medieval. Los restos más antiguos son de mampostería, aunque también hay de tapial y ladrillo. Contaba con almenas y saeteras, varias torres y, al menos, dos puertas. Han sido reparadas, reformadas y ampliadas en diversas ocasiones a lo largo de la historia, la última durante las Guerras Carlistas. Todos los restos han sido declarados B.I.C. y el ayuntamiento está intentando conservarlos y restaurarlos. Para ello obliga a los propietarios a respetarlos, además de comprar algunas viviendas con ánimo de derribarlas y liberar sectores de muralla para su visión por el público.

Lienzos de la época carlista. El de la foto superior se encuentra en la C/ Burriana, y el de la derecha en la C/ Sagrario.

Fueron levantadas por los cristianos tras el traslado de la población, en 1247, desde el antiguo emplazamiento en el Castell Vell, al actual. En 1468 fue concedido un préstamo de 6.000 sueldos para reformar y reforzar la muralla. Ha sufrido otras obras con reparos y refortificaciones, pero la última fue durante las Guerras Carlistas, de cuya época queda algún resto.