Estaban situadas rodeando el núcleo urbano medieval.
Prácticamente desaparecidas. Solo quedan dos de sus puertas.
Ya solamente se pueden contemplar el Arco de la Zapatería y el Arco de la Puerta Nueva, situado éste en la c/Mayor.
Arco de la Zapatería.
En 1475, tras vencer al marqués de Villena y ponerse del lado de los Reyes Católicos, los alcarazeños repararon y fortificaron las murallas de la villa, pero tras sufrir muchas modificaciones en el Renacimiento, hoy casi nada queda.