Murallas Carlistas

Estuvieron en el casco urbano, pero prácticamente han desaparecido.

Se dice que la villa, cuando se traspasó al llano, estaba protegida por una muralla que, partiendo de la entrada a la peña del Castillo, rodeaba el pueblo hasta el barrio más alto, con tres entradas conocidas como la Puerta de Madrid, la Puerta de Hellín y la Puerta de Bogarra. De esta cerca nada queda.

Durante la Primera Guerra Carlista se amuralló la población. Debió ser una cerca no demasiado fuerte al estilo de las muchas que se levantaron por toda España durante esta confrontación. Un muro de mampostería o tapial aprovechando en muchas ocasiones las paredes de las casas, con múltiples aspilleras en todo su perímetro. También contó con fosos en la plaza del pueblo con el fin de impedir “que los enemigos se cubran de los fuegos de fusil del castillo”, y parapetos en la Calle Mayor para el emplazamiento de piezas artilleras con las que defender la toma de la misma. Es muy posible que mantuviera las tres entradas antiguas.

Muro de tapial encontrado en el jardín interior de unas casas. Desconocemos si perteneció a la muralla.