Muralla de la Aljama

Rodeaban la antigua ciudad musulmana descendiendo desde el castillo. Se pueden observar los escasos restos en todo su antiguo perímetro,

Muy mal estado. En los dos primeros tramos junto al castillo fueron reaprovechados por la posterior cerca medieval, por lo que fueron reparados y reconstruídos varias veces a lo largo de la historia. En cambio, el lienzo que circula paralelo al castillo, a media ladera por las alturas del Bellveret, quedó pronto olvidado y muy arruinado. A pesar de que se distingue su perímetro completo. Es lamentable que no se haga nada por recuperar esta muralla que apenas nadie conoce.

Lienzo Oeste. Comienzo de la cerca en vertiginoso descenso, desde el castillo hacia la ciudad.

 

 

En un primer momento la muralla se dirige hacia el Noroeste, pero al poco tiempo cambia de dirección hacia el Noreste. En ese punto, en dicho ángulo, aparece esta torre, la cual ha perdido gran volumen de sus materiales.

 

 

Los muros, reconstruídos varias veces, presentan una gran variedad de materiales.

 

 

En este sector, aparecen grandes sillares reutilizados, seguramente de época romana.

 

 

 

Primer cubo de la cerca, en mal estado, pero con materiales de todo tipo

 

Encerraba la primera ciudad musulmana que se levantó en la ladera Norte del castillo. Como en muchos otros lugares de nuestra geografía, descendían desde lo alto del castillo para, rodeando la ciudad, volver a enlazar con el castillo ascendiendo por el lado opuesto. Poseen una longitud de 1.140 m y encerraban un área de 17 Ha de terreno. Quedan restos de tres puertas, pero desconocemos cuantas hubo con seguridad. La mayor parte de su recorrido es obra de mampostería, pero hay pequeños sectores de tapial. El muro Oeste ha sido restaurado en algunos puntos, pero todavía se puede apreciar su fábrica antigua, incluso con sillares romanos, en gran parte de su recorrido. El muro Norte está muy arruinado, quedando solo basamentos dispersos. El sector Noreste, en el actual hotel, también está muy arruinado. En cambio, el Muro Este que asciende hacia el castillo, fue restaurado hace pocos años y luce en todo su esplendor.

Obra del siglo XI, aunque, tras la Reconquista fueron reformadas en varias ocasiones, en los siglos XII y XIII.

Segundo cubo. Este ya se encuentra restaurado.

 

 

 

Otro lienzo restaurado.

 

 

 

Puerta Oeste. Desconocemos su nombre. No conserva el arco, pero sí la base de las dos sólidas torres que la defendían.

 

 

 

Vertiginoso descenso de la cerca partiendo desde el castillo.

 

 

 

Otra imagen de la cerca descendiendo por la ladera.

Este sector está ocupado por una vivienda que parece abandonada y que ha transformado el muro y dos cubos. En este punto la cerca vuelve a hacer un quiebro girando hacia el Este.

Antigua vivienda construída  en la confluencia de las dos murallas, aprovechando además, los dos cubos antes mostrados.

Hasta llegar a los edificios de les Santes, este sector está muy deteriorado. Pero aún así se aprecian vestigios de un cubo.

El edificio de les Santes, construido fuera de ordenación, arrasó con un largo tramo de la muralla. Una vez cruzada la carretera, los restos de la cerca vuelven a aparecer a lo largo de toda la subida al Bellveret.

 

 

Restos de un cubo, que ya parece una masa informe en la subida del Bellveret.

 

 

 

Subida al Mirador del Bellveret.

Otros restos en la zona del Bellveret.

 

 

 

Extraordinario lienzo de tapial que, aunque muy arruinado, es una excelente muestra de cómo debió ser la muralla de la aljama. Se encuentra en la vertiente Este del Bellveret, en dirección hacia la ermita de San José, en la cual se reutilizó parte de la cerca para su construcción.

 

Al construir la ermita de San José se reutilizó el muro de la cerca y la Puerta de la Aljama, la más importante de la villa, quedando encastrada en la pared septentrional de dicho templo. Por dicha puerta penetró Jaime I en Játiva tras la rendición de la ciudad. Tan solo una pequeña placa lo recuerda.

 

 

 

Cuando el muro llega al recinto del hotel, aparece este lienzo de sillares.

 

 

El recinto del hotel ocupa lo que fue el antiguo palacio del gobernador árabe. En su interior queda este lienzo de tapial almenado

En el recinto del hotel existen importantes restos, tanto del palacio como de la muralla, pero no se pueden visitar. Tras cruzar la cerca las instalaciones, gira hacia el Sur y vuelve a dirigirse hacia el castillo.

El sector de la muralla que rodea las instalaciones del hotel es el único sin restaurar. Su estado es muy malo, hay algunos derrumbes y la vegetación lo invade todo.

Torre del Sol: fue construída en época almohade y destaca por sus proporciones y monumentalidad. Está documentada su construcción en el año 1201. Se encuentra construída íntegramente con tapial, con hiladas de 75 cm. Su base es un rectángulo de 12 x 9 m con el lado exterior semicircular. Tiene una altura de 20 m. Interiormente está dividida en dos pisos. El primero, con dos naves rectangulares, se cubre con bóvedas de cañón. El segundo es una sola sala que aprovecha la parte circular y también se cubre con bóveda de cañón. Se abren en sus muros diversos ventanucos con arcos de medio punto. La terraza se remata con almenas. Fue restaurada entre los años 1998 y 2001 con gran acierto.

Espectacular el ascenso de la muralla hacia el castillo.

 

 

 

 

Entrada a la Torre del Sol, desde el adarve.

Y termina el recorrido de la muralla musulmana en dura pendiente hacia las alturas de la fortaleza setabense.