La podemos encontrar a la entrada del pueblo viniendo por el camino de Arenys de Mar, la derecha, sobre una colina, enfrente de Can Julpí. Es de propiedad privada y no se puede visitar.
Se trata de una masía fortificada de formas cuadradas que fue construida contra el peligro de la piratería, como en muchas otras poblaciones costeras. Está defendida por una gran torre de planta cuadrada del siglo XVI, que conserva almenas y cuenta con la planta baja y tres pisos más. En el dintel de una ventana aparece grabada la fecha 1632.